Brasil

Bolsonaro, el presidente que mantiene su política de “la vida sigue, caiga quien caiga”

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, ha dado positivo por coronavirus, lo que le convierte en el decimoquinto alto cargo del Gobierno en contraer la enfermedad.

Brazil's President Jair Bolsonaro gestures during the inauguration ceremony of the new Tourism Minister Gilson Machado, at the Planalto Palace in Brasilia, Brazil, December 17, 2020. REUTERS/Ueslei Marcelino
Brazil's President Jair Bolsonaro gestures during the inauguration ceremony of the new Tourism Minister Gilson Machado, at the Planalto Palace in Brasilia, Brazil, December 17, 2020. REUTERS/Ueslei MarcelinoUESLEI MARCELINOREUTERS

La verdad es que el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, morirá con “las botas puestas”. Con esa armadura al estilo Putin, pero en versión brasileña que, por ahora, le está dando buenos réditos electorales. Su imagen de hombre duro y gatillo fácil fue la que le encumbró contra candidatos de izquierdas corruptos. Y luego llegó la pandemia, y se descamisó, con un discurso claro: “La vida sigue, caiga quien caiga”. Y así se mantiene.

Bolsonaro ha asegurado que “nadie le presiona por nada” al ser preguntado sobre la falta de plazos para la vacunación en Brasil cuando otros países de la región ya están vacunando o comenzarán la semana pasada.

El mandatario ha llegado a insinuar que él no se vacunará y ha sembrado dudas sobre algunas candidatas a vacunas como los proyectos chinos en una serie de declaraciones que han provocado choques con las autoridades científicas.

Brasil el tercer país del mundo más afectado por la pandemia aspira a empezar a vacunar de manera generalizada en febrero, pero no existen plazos fijos, según declaró el ministro de Salud, Eduardo Pazuello.

El vicepresidente, positivo por coronavirus

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, ha dado positivo por coronavirus este domingo, lo que le convierte en el decimoquinto alto cargo del Gobierno de Bolsonaro en contraer la enfermedad. La información ha sido confirmada a través de un comunicado emitido por el equipo de Vicepresidencia, en el que si bien se ha señalado que Mourao, general retirado del Ejército de 67 años, ya se ha aislado en su residencia oficial en el Palacio de Jaburu, en Brasilia, no se ha comentado nada acerca de su actual estado de salud. Mourao, quien se ha estado sometiendo a periódicas pruebas de coronavirus desde el pasado mes de mayo, ha mostrado una actitud más cauta con respecto a la peligrosidad de la pandemia, a diferencia de la del presidente. Así, Mourao ha señalado que está dispuesto a recibirla siempre y cuando cuente con el aval de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa).

300 nuevos fallecimientos

Brasil ha registrado 307 nuevos fallecimientos por coronavirus y 17.246 nuevos contagios. Sumados los datos de las últimas 24 horas, en lo que va de pandemia el país ha detectado un total de 7.465.806 contagios de coronavirus y 190.795 personas han perdido la vida a causa de la enfermedad. Sao Paulo es el estado más afectado con 1,4 millones de casos y 45.808 fallecimientos. En cualquier caso, Bolsonaro planteó nuevas dudas sobre la vacuna contra el coronavirus adquirida por uno de los estados del país a la firma biofarmacéutica china Sinovac.

Indulto navideño

Y mientras Jair Bolsonaro atravesaba “la cortina de humo”, indultaba a policías y militares que fueron condenados por asesinato en ejercicio de sus funciones. Es el segundo año consecutivo que el mandatario otorga este beneficio navideño. Ya durante la campaña electoral de 2018 el líder de la derecha brasileña había prometido proteger a los miembros de las fuerzas de seguridad en este tipo de casos. El decreto publicado en el Diario Oficial de la Unión otorga el indulto a los agentes públicos que componen el sistema nacional de seguridad que hayan sido condenados por un delito en la hipótesis de “exceso doloso”. Además perdona a los que hayan realizado este tipo de crímenes fuera de su horario laboral. En el primer semestre de este año, 3.148 personas murieron a manos de agentes. El indulto también beneficiará a presos comunes con problemas graves de salud, como Sida o algún tipo cáncer.

El presidente defiende desde hace décadas este tipo de políticas. El año pasado había intentado darle estatuto legal a una medida similar al incluida en el denominado “paquete de leyes anti-crimen” que impulsó el ex ministro de Justicia Sergio Moro. Sin embargo el Congreso había vetado ese artículo. Bolsonaro dijo esta semana que a partir de febrero del año próximo, cuando se renueven las autoridades de la Cámara de Diputados y del Senado, insistirá en este asunto con otro proyecto de ley. Al hacer el anuncio el líder de la derecha brasileña tildó de hipócritas a los que se oponen a esa medida. Señaló dentro de este grupo a sectores de la prensa y organismos de derechos humanos. “No es un permiso para matar, sino el derecho de no morir”, había señalado el presidente. Además, defendió el trabajo de los agentes de seguridad. “Un policía tiene que cumplir su misión y luego ir a casa a descansar, sin aguardar una noticia de un oficial de la Justicia”, dijo.

El vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, ha dado positivo por coronavirus este domingo, lo que le convierte en el decimoquinto alto cargo del Gobierno de Bolsonaro, en contraer la enfermedad.ción, acoso sexual, corrupción de menores, pornografía infantil, corrupción pasiva y activa, y tráfico de influencias, entre otras. Tampoco se concederá el indulto a personas que hayan sido sancionadas por falta disciplinaria grave en los últimos 12 meses. Otros que quedan fuera del beneficio son los que no hayan cumplido con las condiciones requeridas para la prisión domiciliaria, con o sin monitoreo electrónico, o con libertad condicional.