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Muere el presidente de Chad Idriss Deby en primera línea de fuego un día después de ganar las elecciones

El mandatario africano de 68 años falleció mientras visitaba a las tropas en la frontera con el norte de Libia

Idriss Deby
Idriss DebyABIR SULTANEFE

El presidente de Chad, Idriss Déby, falleció este martes a causa de las heridas sufridas mientras combatía al frente de sus tropas contra un grupo armado rebelde llamado Frente para la Alternancia y la Concordia en Chad (FACT) en el norte del país. La muerte fue  comunicada por el portavoz del Ejército, Azem Bermandoa, en la televisión estatal.

«Anunciamos con gran pesar la muerte del mariscal de Chad y jefe de Estado», con este anuncio se pone fin al mandato de Déby, de tres décadas, que comenzó en 1990 tras una rebelión y desde entonces, sus 30 años como presidente de Chad han estado marcados por la insurrección y las revueltas constantes.

Un país que, por su situación estratégica en el centro de África, lidia con conflictos por todas sus fronteras. Por ello se había convertido en el mayor aliado de Francia en su lucha en el Sahel contra los yihadistas por lo que el presidente francés, Emmanuel Macron, ha lamentado su muerte y ha viajado hasta el país africano al conocer la noticia.

Conflictos en CHAD
Conflictos en CHADTania Nieto

El deceso de uno de los mandatarios más longevos del continente africano llega un día después del anuncio de su victoria en las elecciones del pasado 11 de abril que le validaba como presidente por sexto mandato consecutivo. Según los datos electorales, Déby consiguió la victoria en las urnas por un 79,3 % de los votos, seguido de Albert Pahimi Padacké, quien ha ocupado cargos en diferentes administraciones de Déby, con un 10,32%, seguido de, una mujer, Lydie Beassemda con un 3,16% de los sufragios, mientras que otros siete candidatos no superaron el umbral del 2%.

El conocido como «el gran superviviente», de 68 años, falleció «defendiendo la integridad territorial en el campo de batalla», ha añadido Bermandoa y deja a su país al mando de su hijo el general Mahamat Idriss Déby Itno, de 37 años, que gestionará la nación de manera transitoria hasta que se convoquen elecciones dentro de 18 meses. Se ha anunciado la disolución del Gobierno y el Parlamento y la Constitución ha quedado suspendida. Así, la Junta militar, de 15 miembros, es la que tiene todo el poder de manera transitoria. Entretanto, en el país se ha decretado 14 días de luto nacional y se ha establecido un toque de queda para evitar graves disturbios.

Durante sus 30 años de presidencia ha sufrido numerosos levantamientos, además ha convivido con detractores de su política de gestión del petróleo –que comenzó a producir en 2003–. El dirigente africano ha fallecido en el frente de batalla, defendiendo a su pueblo y su manera de gestionar el país centroafricano. De hecho, los oponentes habían tratado de boicotear las elecciones de este mes de abril para evitar la sexta reelección de Idriss Déby.

Días antes de lo ocurrido en la capital, Yamena, los rebeldes del FACT preparaban la ofensiva y las oficinas y colegios se vaciaban por temor y visos de revueltas. El descontento de los rebeldes ha ido creciendo en los últimos años por lo que, tras estas elecciones, se esperaba que algo pudiera ocurrir si Déby salía reelegido. De hecho, como relatan en la televisión France24, la Embajada de EE UU en Chad habría cerrado desde el lunes y los diplomáticos habían retornado a su país por el creciente descontento patente en la capital.

En el norte del país, adonde se desplazó el presidente, los miembros del FACT habían matado a decenas de militares y heridos a otros cientos. «No era un gran demócrata, pero sí un gran soldado. Para él, morir en la batalla es una gran forma de perder la vida», ha asegurado el Profesor de Estudios Africanos, Douglas Yates en France 24. Se trata de un líder difícil de sustituir por lo estratégico de su situación geográfica.

Con poca esperanza de vida, baja escolarización y un 66,6% de la población viviendo bajo el umbral de la pobreza, según datos del Banco Mundial, este país tiene un largo recorrido para mantener en paz a una población masacrada por los conflictos.