Aviso a EEUU

Rusia anuncia maniobras militares en el Ártico para asegurar la navegación por la ruta polar

Moscú dice que está zona es “su territorio” y que puede hacer en su suelo lo que le plazca para defender su seguridad

Rusia lanza un misil cerca de una base en el Ártico. Crédito: Ministerio de Defensa de Rusia
Rusia lanza un misil cerca de una base en el Ártico. Crédito: Ministerio de Defensa de RusiaLa Razón

La Flota del Norte de la Armada rusa llevará a cabo maniobras estratégicas en otoño en el Ártico, donde Rusia ha incrementado en los últimos años su presencia militar, informó hoy la agencia Interfax. “Estos ejercicios serán la prueba principal para la preparación de las fuerzas y tropas de la formación estratégica destinada a llevar a cabo su propósito”, señaló la Flota del Norte.

Las maniobras incluyen una serie de ejercicios específicos para garantizar la seguridad de la ruta del mar del Norte. Los barcos y buques de suministro del grupo ártico efectuarán varias operaciones de desembarco en las islas y en la costa continental del Ártico ruso, añadió la Flota del Norte.

Los ocho países miembros del Consejo ártico -Canadá, Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Rusia y EEUU- se comprometieron en mayo pasado a mantener la estabilidad, la paz y la cooperación en la zona, dentro de un contexto de tensión creciente entre Washington y Moscú. EEUU está preocupado por la “creciente actividad militar” rusa en el Ártico, en tanto que Rusia ha mostrado su malestar por el despliegue de tropas de la OTAN en países vecinos, lo que considera viola el pacto firmado entre la Alianza y Rusia hace más de dos décadas.

También acusa a Rusia de presentar “reivindicaciones marítimas ilegales”, en referencia a las regulaciones de paso de barcos extranjeros en la ruta marítima del Norte, que -asegura- no respetan las leyes internacionales. Rusia a su vez reitera que el Ártico es “su territorio, su tierra” y que puede hacer en su suelo lo que le plazca para defender su seguridad.

El Ártico, con sus ingentes recursos naturales, es la gran apuesta de futuro de Rusia, que en los últimos años ha incrementado considerablemente su presencia militar en la zona a fin de hacer valer sus intereses, supuestamente amenazados por Occidente. Las posesiones árticas de Rusia suman una superficie de 3 millones de kilómetros cuadrados, el 18 % de la totalidad del país, y viven en ellas cerca de 2,4 millones de rusos, que conforman el 40 % de la población total del Ártico en el mundo.

“El Ártico es el futuro de la Humanidad, el futuro golfo Pérsico, y posiblemente será el futuro escenario de conflictos armados por el control de sus riquezas”, sostiene el analista militar ruso Pável Felgenhauer. En abril pasado, el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, afirmó que su cartera trabaja de manera planificada en elevar las capacidades de combate de la Flota del Norte para fortalecer la defensa de los intereses nacionales rusos en Ártico.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado crear una red de bases militares a lo largo de la toda la ruta polar para defender los intereses nacionales y garantizar la seguridad del transporte de mercancías de posibles ataques terroristas. Las guarniciones militares incluyen el despliegue de misiles antiaéreos, como los S-400 en 2019 en el archipiélago de Nueva Zembla. Además, el nuevo aeródromo situado en el archipiélago de Francisco José puede acoger toda clase de aparatos, incluidos los bombarderos Tu-95.

Recursos naturales

Se trata de una región más que apetecible: según el viceprimer ministro ruso Alexandr Novak, alberga ingentes reservas de hidrocarburos estimadas en “miles de millones de toneladas de crudo y billones de metros cúbicos de gas”. En opinión de diversos expertos, en el círculo polar ártico se encuentra en torno al 25 % de las reservas mundiales de hidrocarburos y, de ellas, el 84 % se encuentra en la plataforma continental del océano Ártico. “En los próximos decenios Rusia va a crecer en el Ártico y los territorio boreales”, pronosticó Putin en diciembre del año pasado, poco después de aprobar la estrategia de desarrollo del Ártico hasta 2035.

El calentamiento global es un factor que favorece los planes de Rusia, no solo porque facilita la explotación de los recursos, sino también porque el repliegue y adelgazamiento de los hielos potencia la navegación por la Ruta Marítima del Norte (RMN), que según Moscú es una alternativa viable al canal de Suez, mucho más corta y segura.

En agosto de 2017, el metanero “Christophe de Margerie” efectuó una travesía entre Noruega y Corea del Sur por esa ruta en apenas 19 días, un 30 % más rápido de lo que habría hecho por el canal de Suez. Para Rusia, que posee la única flota de rompehielos nucleares del mundo, el acompañamiento de mercantes por la RMN puede ser un negocio muy rentable.

El Consejo Ártico, fundado en 1996 para ocuparse del desarrollo sostenible y la protección del medioambiente de la región, está integrado por ocho países: Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia. EFE