Violencia sexual

“Me penetró, eyaculó y se fue sin decir nada”: Los desgarradores relatos de mujeres que denuncian abusos de una asociación de yoga

Muchas de las mujeres tuvieron que soportar violaciones y encuentros sexuales durante años

Los informes de las investigaciones concluían que los testimonios de las mujeres que habían denunciado abuso sexual eran creíbles y sus testimonios veraces. AP
Los informes de las investigaciones concluían que los testimonios de las mujeres que habían denunciado abuso sexual eran creíbles y sus testimonios veraces. APShaban AthumanAP

La periodista de la BBC Ishleen Kaur relata su investigación que le llevó a descubrir múltiples acusaciones de abuso sexual que abarcan décadas. Kaur cuenta que ella era una aficionada al yoga, lo consideraba como un estilo de vida y daba clases en su centro local de Sivananda, un estilo de ritmo lento de yoga, pero un día recibió una notificación que hizo que todo diera un giro dramático.

Era diciembre de 2019, una mujer llamada Julie Salter había escrito en un grupo de Facebook de Sivananda que Swami Vishnudevananda, fundador del movimiento, había abusado sexualmente de ella durante tres años en la sede de Sivananda en Canadá. “Las reacciones iban desde el silencio hasta el intento de silenciar”, aseguraba.

Kaur entrevistó entonces a catorce mujeres, las cuales alegan abusos a manos de los maestros de alto nivel de Sivananda y que no fueron capaces de hablarlo en público, ni siquiera a familiares o amigos.

Julie, de 20 años, era originaria de Nueva Zelanda y viajaba por Israel cuando se encontró con las enseñanzas de Sivananda. Vishnudevananda le pidió que se convirtiera en su asistente personal cuando se mudó a Canadá. No fue una gran experiencia, pues su horario era de diecisiete horas diarias los siete días de la semana, sin paga.

Un día, cuando Julie estaba trabajando en la casa de Vishnudevananda, lo encontró acostado y le pidió que se acostara con él, que practicarían sexo espiritual. Pero le mintió, no fue sexo espiritual, y se vio obligada a realizar actos sexuales. Desde ese día, durante tres años. Ahora que habla de ello, lo llama violación, porque ella se había negado.

Vishnudevananda murió en 1993, pero Julie, cuenta la periodista de BBC, le costó seis años dejar la asociación, a la que tanto se había unido. Pamela es otra de las mujeres que cuenta que fue violada por el fundador. Dice que, en el castillo de Windsor de Londres, estaba en un profundo estado de relajación cuando Vishnudevananda aprovechó para abusar de ella. Y Lucille asegura que llegó a ser violada por este hasta tres veces, también en Canadá. Las dos veces primeras, cuenta, le dijo que se trataba de yoga trántico, mientras que la tercera le dio dinero. “Me sentí como una prostituta”, afirmaba Lucille en esta entrevista que recoge BBC.

Otros siguieron los pasos de Vishnudevananda

No fue el único “maestro”, pues muchos otros como Vishnudevananda, de la misma asociación, engañaron a mujeres para aprovecharse de ellas. Marie (nombre ficticio) cuenta que fue violada por un maestro -no puede ser nombrado- durante varios años. Estaba realmente confundida cuando su relación se volvió sexual, pero le quedó otra que aceptarla. “Una vez entró en mi habitación sin ser invitado. Silenciosamente, se subió encima, me penetró, eyaculó y se fue sin decir una palabra”. Otras cinco mujeres hablan de este mismo sujeto.

Swami Mahadevananda es el otro de los maestros denunciados. Wendy trabajaba como su asistente personal en Canadá en 2006. Un día, la llamó para llevarle los correos electrónicos y el desayuno a la habitación. “Mientras le entregaba una bandeja, dice que él la agarró del brazo y echó la sábana hacia atrás, debajo de la cual se dio cuenta de que se estaba masturbando. Ella dice que luego eyaculó sobre su brazo”.

Durante la investigación, Kaur se dio cuenta de que todas las mujeres eran occidentales. Todas las que hablaron, puesto que también hubo otras mujeres, de origen indio, que no se atrevieron a hablar con la periodista.

La EBM, la Junta de Miembros Ejecutivos creada por Vishnudevananda para actuar como gerentes del Sivananda después de su muerte, no investigó a Mahadevananda hasta 2019. Carol Merchasin, la abogada financiada por el Proyecto Satya, dice que ha hablado con entre 25 y 30 mujeres que han presuntamente agresión sexual contra el personal de Sivananda. La EBM se negó a ser entrevistada. Los informes de las investigaciones concluían que los testimonios de las mujeres que habían denunciado abuso sexual eran creíbles y sus testimonios veraces.