Asia

Amenaza talibán

Biden acelera la retirada de las tropas en Afganistán para evitar atentados de los talibanes

El Pentágono confirma que cientos de soldados de EEUU han comenzado ya a abandonar el país. Washington quiere terminar las evacuaciones el 27 de agosto, cuatro días antes de lo previsto

No hay vuelta atrás. Las tropas estadounidenses desplegadas en Afganistán desde hace veinte años abandonarán definitivamente el país el próximo 31 de agosto. Pero, a menos de una semana para que venza el plazo establecido por el presidente de EEUU, los militares ya han recibido la orden de efectuar la salida incluso unos días antes de la fecha límite: el 27 de agosto.

Así lo daba a conocer la ministra de Defensa de Bélgica, Ludivine Dedonder, asegurando que EEUU trasladó a los países aliados que realizan evacuaciones en Kabul la petición de culminar con el operativo de rescate el próximo 27 de agosto, es decir, cuatro días antes de la fecha límite. La ministra belga filtró a diversos medios de su país la información, confirmando que EEUU les había solicitado poner fin a la operación militar de evacuación “lo antes posible”, con prioridad a que ellos efectúen su salida definitiva de tropas y material de Afganistán.

Aunque “completar la retirada el 31 de agosto o incluso antes, si fuera posible, dependerá de los talibanes”, matizó el presidente de EEUU, ya desde la Casa Blanca, en una conferencia de prensa el martes. Biden confesó que teme “la amenaza creciente de un ataque terrorista por parte de ISIS” cuanto más tiempo se prolongue el operativo militar de evacuación, por lo que el demócrata considera que “cuanto antes podamos terminar, mejor”.

A la amenaza de los talibanes de que “habrá consecuencias” si EEUU no retira completamente sus tropas el 31 de agosto por considerar atrasar esa decisión como “una línea roja” en el acuerdo de salida, el grupo islámico impedía desde el lunes todos los accesos de afganos al aeropuerto de Kabul para evitar que sigan abandonando en masa Afganistán con la ayuda de los soldados estadounidenses y sus aliados.

Mientras la guerra más larga en la historia de EEUU llega a su fin, aumentan el caos y la desesperación de miles de afganos y extranjeros que han colaborado durante años con los estadounidenses y que intentan abandonar el país antes de cumplirse el plazo límite para hacerlo. Aliados afganos que han luchado contra los talibanes sirviendo como traductores, estrechos colaboradores de personal estadounidense e impulsores de políticas democráticas dirigidas a la sociedad civil de Afganistán.

Se calcula que cerca de 100.000 ciudadanos afganos, según los expertos, habrían colaborado estrechamente con EEUU durante estas dos décadas de conflicto bélico. A muchos de ellos no se les va a poder ayudar a salir del país, quedándose en riesgo de sufrir la venganza de los talibanes.

Desde el 14 de agosto, la operación militar de rescate liderada por EEUU con ayuda de sus aliados internacionales ha efectuado la evacuación de más de 70.700 personas, entre las que se encuentran cerca de 5.000 ciudadanos estadounidenses. Decenas de aviones con cientos de refugiados despegan cada 45 minutos de la capital afgana estos días, con escala en las bases de Medio Oriente desde donde decenas de aerolíneas han puesto a disposición sus flotas comerciales para trasladar a miles de personas hasta Europa y, desde allí, a Estados Unidos.

El G7 fracasaba en el intento de convencer a Biden, durante su reunión virtual de este martes, de que sus tropas permanezcan más allá de la fecha límite y así poder garantizar la salida de quienes quieran abandonar Afganistán. Miles de personas que siguen llegando a diario, y a pesar de las múltiples adversidades, a las inmediaciones del aeropuerto internacional de la capital afgana para huir del país.

Los representantes de las siente potencias más poderosas del mundo, junto a la Unión Europea, la OTAN y las Naciones Unidas, no pudieron conseguir que Joe Biden cambiara de opinión respecto a la inminente salida de los militares, pero tampoco pudieron evitar que al final esa fecha límite se adelantara.

Los líderes del G7 hemos acordado responder unidos a los talibanes, en estrecha coordinación y atentos a que el país no se convierta en una nueva base terrorista”, dijo Biden. “También nos reafirmamos en nuestras mutuas obligaciones para con los refugiados, que EEUU está dispuesto a liderar”, añadió.

Tras la decisión de Biden de no extender la evacuación, bajo el ultimátum emitido por los talibanes esta semana, cientos de soldados estadounidenses empiezan a efectuar su salida ya de Afganistán. Se trata de militares que “representan una combinación de personal de cuartel general, mantenimiento y otras funciones que estaban programadas para retirarse y cuya misión en el aeropuerto se ha completado”, confirmó John Kirby, el secretario de prensa del Pentágono.

Pero, a sabiendas de que bajo la amenaza talibán todo es posible, Biden ha pedido a la cúpula de las Fuerzas Armadas de EEUU un plan de contingencia “en caso de que sea necesario”, por si las cosas se torcieran en el último momento. El presidente resaltó que supone “un riesgo adicional” cada día que los soldados estadounidenses y sus aliados extranjeros permanecen en suelo afgano. “Son desafíos reales y significativos que también hay que tener en cuenta”, añadió Biden.