Italia
Los socialdemócratas reconquistan Roma
La izquierda italiana conquista la capital y Roberto Gualtieri será el nuevo alcalde tras lograr un 60% de los votos
La izquierda recupera el pulso en Italia. La segunda vuelta de las elecciones municipales celebradas este domingo y lunes en la capital y otros 64 ayuntamientos confirmó el avance del Partido Democrático (PD), que se presentaba solo o como socio en varias coaliciones progresistas. El centroizquierda, que ya ganó en la primera vuelta en Nápoles, Milán y Bolonia, se impuso en Roma y Turín, obteniendo las cinco grandes ciudades en juego. La derrota del centroderecha, que sólo conservan Trieste, abre una crisis en la alianza de la Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia. La abstención, una de las más elevadas que se recuerdan, alcanzó el 56%.
Roberto Gualtieri será el nuevo alcalde de Roma con alrededor del 60% de los votos. El PD recupera así la alcaldía de la capital italiana después de la polémica gestión del Movimiento Cinco Estrellas (M5E) y la alcaldesa saliente, Virginia Raggi, durante los últimos seis años. “Ahora inicia un trabajo de extraordinaria intensidad”, dijo tras conocer los resultados. El nuevo alcalde, que ganó en parte gracias a los votos de los electores del M5E y de Azione, un pequeño partido de centroizquierda escindido del PD, adelantó que no contará con miembros de estas formaciones en su gobierno, pero propuso a sus adversarios un gran pacto para “relanzar Roma”.
Gualtieri, romano de 55 años, un hombre del partido con una larga carrera en las instituciones europeas, que abandonó para convertirse en ministro de Economía en el último Gobierno de Giuseppe Conte (2018-2021), se enfrentó en las urnas a Enrico Michetti, un desconocido abogado y locutor radiofónico, elegido para representar a la coalición conservadora de Matteo Salvini, Giorgia Meoni y Silvio Berlusconi.
Además de por su inexperiencia política, el candidato del centroderecha fue penalizado probablemente por las numerosas meteduras de pata que protagonizó durante la campaña electoral, como defender el tradicional ‘saludo romano’ (fascista) para evitar el Covid o hipotizar un trato de favor hacia las víctimas del Holocausto frente a los casi 20.000 italianos asesinados durante la dictadura socialista en la antigua Yugoslavia, porque éstos últimos, dijo, “no eran propietarios de bancos ni pertenecían a lobbys”. Un análisis publicado hace unos años que salió a relucir en campaña y que provocó la indignación de la comunidad judía en la capital.
En Turín, el candidato de centroizquierda, Stefano Lo Russo se impuso con el 59% a Paolo Damilano, un conocido empresario en la región, que era la última esperanza del centroderecha para salvar los muebles. La izquierda triunfó asimismo en la mayoría de capitales de provincia como Caserta, Cosenza, Isernia, Savona, Latina y Varese, estas dos últimas, feudos históricos de la derecha. Sólo se le resistió Trieste, donde el actual alcalde derechista Roberto Dipiazza, resultó reelegido con una ajustada victoria.
Las elecciones municipales eran una prueba de fuego para los líderes de los principales partidos. Giusepe Conte se sometía al examen del voto desde que este verano fue designado para liderar el M5E, mientras que el exprimer ministro socialdemócrata, Enrico Letta, se enfrentaba también a su primer gran test electoral desde que fue elegido en marzo para relanzar el PD. La victoria del centroizquierda ayer en Roma y Turín, junto con el triunfo en Milán, Bolonia y Nápoles durante la primera vuelta electoral celebrada el 3 y 4 de octubre, impulsa el proyecto de Letta, que acaba de recuperar, además, su escaño como senador.
“Los resultados han superado nuestras expectativas”, reconoció el líder del PD. Una victoria electoral que según el secretario general de los socialdemócratas es el resultado de la posición “coherente” del partido respecto a las políticas del Gobierno para controlar la pandemia, como el pasaporte sanitario. “Con este resultado abrumador, tendríamos interés en adelantar las elecciones porque el PD en el Parlamento está infrarrepresentado. En cambio, creo que esta votación fortalece al Gobierno de Mario Draghi”, declaró.
Letta había abandonado la política activa en 2015 tras el desafío de su entonces compañero de partido, Matteo Renzi, que lo sucedió como jefe del Gobierno. Los resultados del voto de ayer afianzan su influencia y abren las puertas a una alianza, más allá de las municipales, con el M5E, con quien el PD gobernó en coalición desde 2018 hasta la caída en febrero del segundo Ejecutivo liderado por Conte. Tradicionalmente contrarios a los pactos, la unión con el PD se convierte ahora en una cuestión casi de supervivencia para los ‘grillinos’, que se encuentran en sus horas más bajas después de perder sus dos bastiones, Roma y Turín.
En la capital, la deficiente gestión de la basura y del transporte público, que centró la primera parte de la campaña electoral, pasó esta vez a un segundo plano. Las protestas contra la introducción del pasaporte sanitario para todos los trabajadores, que culminaron con el asalto de Forza Nuova a la sede del sindicato CGIL, monopolizaron el debate. Todavía está por ver cuánto ha podido influir en el voto final la multitudinaria manifestación antifascista convocada por los sindicatos el sábado, que dejó en evidencia a los partidos del centroderecha, ya que no sólo rechazaron participar, sino que no han renunciado a llevar a exmilitantes de estas formaciones en sus listas.
El resultado de las elecciones municipales refuerza el Gobierno de unidad nacional encabezado por Mario Draghi y castiga la ambigüedad de la coalición conservadora respecto a las políticas aprobadas por el exbanquero para contener la pandemia y relanzar la economía.
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