Testigo directo

Obligadas a acortar su viaje en Austria por el confinamiento: “Corríamos el riesgo de no poder volver a España”

Turistas españolas hablan con LA RAZÓN y cuentan su experiencia al tener que volver a casa antes de tiempo por las nuevas medidas sanitarias impuestas por Alexander Schallenberg, mientras otros tienen que hacer cancelaciones de última hora

Austria se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en volver al confinamiento total de la población, con una incidencia de más de 1.000 casos de coronavirus por 100.000 habitantes
Austria se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en volver al confinamiento total de la población, con una incidencia de más de 1.000 casos de coronavirus por 100.000 habitantesLa Razón

Virginia reservó en septiembre un viaje a Viena, su primer vuelo internacional desde el estallido de la pandemia. Pasaron más de dos meses hasta que llegó el ansiado momento en el que pondría rumbo a la capital de Austria, donde nunca había estado, y en el que aprovecharía para ver los rincones más escondidos y los secretos más bellos de este legendario país, con más de mil años de historia determinante para la Europa que conocemos hoy en día. Certificado sanitario, mascarillas FFP2... Todo en orden y listo para un interesante desplazamiento. Pero en territorio austriaco, el coronavirus, con una alta expansión, se cruzó en su camino.

Austria se ha convertido en el primer país de la Unión Europea en volver al confinamiento total de la población. Hace unos días, el canciller Alexander Schallenberg anunciaba que solo se verían afectados los no vacunados, pero este viernes, de urgencia y ante la gran subida de contagios, el Gobierno austriaco decía el encierro total a partir de este lunes y durante, seguramente, veinte días (aunque a los diez días, se revisará para continuar o levantar medidas).

“Teníamos previsto estar desde que llegamos el jueves hasta este mismo lunes. Pero nos hemos visto obligadas a cambiar la vuelta al domingo. Si no, corríamos el riesgo de quedarnos sin poder salir del país”, aseguraba a LA RAZÓN la joven, una de las turistas afectadas por esta controvertida medida. Un cambio de última hora que se produzco “con una pizca de suerte”, ya que ante la alta demanda de cambios, ella y su compañera de viaje consiguieron los dos últimos billetes de vuelta a Madrid. “Si no llegábamos a tiempo, lo más probable es que nos hubiéramos quedado encerradas y los gastos hubieran sido más grandes y desaprovechados”.

Y es que, ante este giro dramático de los acontecimientos, a estas personas no le quedó más remedio que cambiar sus planes. El itinerario que habían ideado se vio alterado por obligación, pero esas variaciones salieron caras. Bea cuenta que ni la aerolínea ni el hotel le devolvieron el dinero y, lo que es más, tuvieron que pagar unos gastos extras: “El cambio de billete nos ha costado 500 euros, y el hotel tampoco nos ha devuelto el dinero del tiempo que finalmente no íbamos a poder estar”. Afirma que, el único “detalle”, es que su lugar de alojamiento les regaló un desayuno que no les había entrado en la estancia. “Lo mejor que pudimos hacer era eso. La Embajada tampoco sabía nada y el riesgo era muy alto. Era lo mejor que podíamos hacer”.

Como mínimo, Austria estará confinada hasta el 13 de diciembre, después de un largo puente en España que ciudadanos y ciudadanas del país iban a aprovechar para viajar. Susanna, por ejemplo, iba a viajar a este país atravesado por el Danubio, el segundo río más largo del viejo continente. Con la tremenda ilusión de visitar los mercados de Navidad que se pueden ver por estas fechas en el territorio junto a su pareja, ha tenido que anular todo por la imposibilidad de vuelos turísticos al país en estas semanas. “Teníamos cogido el hotel, los billetes y excursiones que habíamos contratado. Menos mal que el hotel lo pagábamos una vez que hiciéramos el check-in... Al menos, nos han devuelto el 80% del importe de los billetes al tratarse de una causa mayor”.

Medida “necesaria” para concienciar a los no vacunados

El país registró 15.297 contagios y 42 fallecimientos en las últimas 24 horas, según los datos reportados por el Ministerio de Sanidad austriaco este sábado. El número total de contagios en el país desde el inicio de la pandemia ronda los 1.030.000 y los fallecidos rozan ya los 12.000 (11.993 decesos). Austria, de casi nueve millones de habitantes, tiene una población completamente vacunada del 66% (una de las más bajas de Europa) y una incidencia semanal acumulada muy por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Actualmente hay 2.881 personas en tratamiento hospitalario por coronavirus, 524 de ellas en unidades de cuidados intensivos.

Mikel, guipuzcoano que se encuentra de Erasmus en Czestochowa, Polonia, iba a viajar con sus amigos de Erasmus a Viena. Obligados, cambiaron su destino a Bratislava -ciudad a la que irían después de Viena- y Budapest. Pero, en cuanto a gastos, tuvieron más suerte que otras personas. “Teníamos cogido un apartamento pero, afortunadamente, pudimos cancelar gratuitamente sin problema”.

Pero él cree que estas medidas son necesarias en los países con bajo porcentaje de vacunados, así como que en otros lugares como España, con una tasa de vacunación mayor, incentivaría a la gente a “inocularse la tercera dosis de la vacuna en el caso de que llegaran medidas así”. Misma opinión tiene Susanna, quien dice que, viendo la época del año en la que estamos, es necesario y este tipo de medidas fomentan “la herramienta que tenemos para mejorar la situación actual”. “Básicamente, las personas no vacunadas son un riesgo no solo para el resto de la población, sino también para ellas mismas”. Aunque también está el miedo de que Austria sea la punta de un iceberg de medidas en Europa, que está sufriendo una nueva ola de coronavirus, y el resto de países, entre ellos España, se reflejen y opten por la misma medida.

Miles de personas salieron ayer a la calle en Viena para protestar contra las nuevas medidas sanitarias impuestas para frenar el avance del coronavirus. La Policía estimó que, solo en la capital austriaca, unas 7.000 personas participaron en la manifestación convocada, donde han criticado además la obligatoriedad de vacunarse contra la covid-19, una medida que entrará en vigor en febrero de 2022. Los presentes, sin mascarilla -una violación de las restricciones para convocar manifestaciones- exigieron una mayor “libertad” y las marchas se extendieron en otras zonas del país.