Bruselas

La Comisión Europea quiere invertir 300.000 millones en infraestructuras para contrarrestar la ruta de la seda de China

Von der Leyen ha descrito el proyecto como una “oferta positiva” para “forjar vínculos y no dependencias” en el tablero internacional

La líder del Ejecutivo comunitario ha asegurado que la UE representa una "verdadera alternativa" a China como inversor en infraestructuras de futuro
La líder del Ejecutivo comunitario ha asegurado que la UE representa una "verdadera alternativa" a China como inversor en infraestructuras de futuroOlivier Matthys / POOLAgencia EFE

La Comisión Europea ha presentado este miércoles su plan para movilizar hasta 300.000 millones en infraestructuras, energía y conexiones de transporte en el mundo que permitan al bloque jugar un mayor papel geopolítico en las relaciones comerciales y contrarrestar la influencia de China en el tablero global.

“Las opciones de inversión son relativamente escasas y a veces incluyen letra pequeña con grandes consecuencias financieras, políticas y sociales. Por eso creemos que los países necesitan socios fiables que desarrollen proyectos que sean sostenibles y de alta calidad”, ha señalado la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, en la presentación de la estrategia europea.

La líder del Ejecutivo comunitario ha asegurado que la UE representa una “verdadera alternativa” a China como inversor en infraestructuras de futuro, pese a que el proyecto de la nueva ruta de la seda lleva ya en marcha desde 2013 y se extiende por todo el mundo.

A su juicio, terceros países ya saben lo que es cooperar con China y “necesitan ofertas diferentes y mejores”. “Saben que nosotros somos transparentes y que nuestros proyectos estarán acompañados de buena gobernanza y no habrá problema de niveles insostenible de deuda como contrapartida”, ha señalado la conservadora alemana, defendiendo que la UE se beneficiará con inversiones estratégicas para avanzar en sus prioridades pero los proyectos serán diseñados a nivel nacional.

Con la estrategia, denominada ‘Global Gateway’, la Unión Europea quiere desarrollarse como actor geopolítico y a la vez demostrar que un enfoque democrático también funciona y aporta soluciones a los retos actuales como la transición verde y digital.

En todo momento, Von der Leyen ha descrito el proyecto como una "oferta positiva" para "forjar vínculos y no dependencias" en el tablero internacional. Esta 'hoja de ruta' plantea usar todos los instrumentos financieros europeos y unir fuerzas con los Estados miembros, instituciones financieras y de desarrollo y el sector privado para invertir hasta 300.000 millones con el horizonte de 2027, de los cuales casi la mitad la aportarían los Veintisiete.

Frente al modelo chino, el Ejecutivo europeo ha defendido que ya está listo para promocionar inversiones por valor de 145.000 millones y ha recordado que sus inversiones irán de la mano del sector privado, inexistente en China.

Para la comisaria de Cooperación, Jutta Urpilainen, el nivel de inversión los últimos años entre China y la ayuda de cooperación de Europa están a la par y la diferencia es que Pekín ofrece préstamos, mientras Bruselas ayuda con subvenciones, por lo que ahora se trata de fomentar más inversiones privadas.