Tornados en EE UU

La búsqueda desesperada en Kentucky por encontrar a un centenar de personas desaparecidas

El presidente Joe Biden viajará el miércoles a la “zona cero” de los devastadores tornados

Kentucky tardará años en recuperarse de los catastróficos tornados que azotaron el estado el pasado fin de semana. Así lo han confirmado las autoridades, mientras los equipos de rescate todavía intentan encontrar al centenar de personas que, tres días después del histórico temporal, continúan desaparecidas.

Algunas pequeñas poblaciones como Dawson Springs, situada al oeste de Kentucky, ha desaparecido casi por completo. Alrededor del 75 por ciento de la comunidad, según su alcalde, Chris Smiley, fue arrasada y reemplazada por el “caos”, el dolor y la desolación. “Es lo peor que he visto en mi vida”, aseguró Smiley desde donde ha sido residente durante 63 años. “Es simplemente devastador”, añadió.

Los escombros rodean lo que queda de un despacho de abogados después de que el 10 de diciembre de 2021 un tornado causara una amplia destrucción de viviendas y negocios en Mayfield, Kentucky
Los escombros rodean lo que queda de un despacho de abogados después de que el 10 de diciembre de 2021 un tornado causara una amplia destrucción de viviendas y negocios en Mayfield, KentuckyTANNEN MAURYAgencia EFE

La mayor tormenta de tornados que ha padecido esa zona del Medio Oeste de Estados Unidos en toda su historia, afectando a un total a 8 estados del país (Arkansas, Kentucky, Illinois, Indiana, Misuri, Misisipi, Ohio y Tennessee), ha dejado a su paso una estampa irreconocible y cientos de miles de estadounidenses sufriendo sus consecuencias.

“Puede pasar una semana o incluso más hasta que tengamos un recuento final”, señaló el gobernador de Kentucky. En la misma conferencia de prensa, Andy Beshear explicó que, solamente en su estado, se desconoce todavía el paradero de 105 personas.

Con la voz entrecortada y al borde de las lágrimas, el gobernador de Kentucky confirmó que las edades de los fallecidos oscilan entre los cinco meses y los 86 añosy, además, seis de las víctimas eran menores de edad. De las muertes ya registradas, Beshear dio a conocer que todavía otras 18 víctimas mortales estaban por identificar.

Sin vivienda, sin negocios, sin agua ni electricidad. Tampoco ropa, comida o medicamentos. Miles de personas que han sobrevivido al devastador impacto de los cerca de 50 tornados que, según el Centro de Predicción de Tormentas del Servicio Meteorológico Nacional, cruzaron con fuertes rachas de viento de hasta 350 kilómetros por hora, no tienen ahora un lugar a dónde ir.

La prioridad de la Administración Biden y de la media docena de estados afectados, de manera paralela a la labor de búsqueda y rescate, es poner en marcha todos los recursos al alcance para aliviar las necesidades más inmediatas.

Mientras tanto, continúa a contrarreloj la búsqueda de personas desaparecidas. Para ello, más de 300 soldados de la Guardia Nacional están desplegados sobre el terreno desde que sucedió la tragedia, presentes en las zonas que han sufrido los mayores impactos liderando las labores de emergencia junto a los equipos de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).

La fábrica de velas de Mayfield, en Kentucky, donde había 110 trabajadores cubriendo el turno de noche en el momento de la tragedia, el número de víctimas mortales ha sido esperanzador y la mayoría del centenar de empleados pudo escapar a tiempo, dejando un balance de víctimas mortales mucho menor de lo que se temía en un principio.

“Rezamos para que sea verdad”, declaró Troy Propes, el director general de Mayfield Consumer Products, confirmando la muerte de ocho trabajadores y la desaparición de otros ocho empleados de la compañía. Tanto la autoridades estatales como la directiva de la empresa aseguraron estar “trabajando activamente para confirmar esa información” en base a una lista de empleados proporcionada por la propia compañía para establecer quién estaba en el interior de la fábrica la trágica noche del viernes y quién había podido ponerse a salvo.

Mientras tanto, las historias personales de los supervivientes no cesan de aparecer. Muchas familias al competo, con miembros de todas las edades, salvaron sus vidas escondiéndose en los sótanos de sus viviendas o las de sus vecinos. Algunos padres simularon juegos de acción y supuestos escondites para los más pequeños de la casa. Y ahora, días después de que los tornados arrasaran con todo, las notas de solidaridad se repiten sin descanso entre los desconocidos, incluyendo la de ciudadanos procedentes de otras partes del país que acuden a ofrecer la tan apreciada ayuda.

Otros han perdido sus negocios y, con ellos, sus sueños. “Era mi segunda casa, yo y otras seis chicas estábamos aquí todo el tiempo”, cuenta desde Kentucky la dueña de un salón de belleza destruido por uno de los tornados. “Lo abrimos con mi marido hace un año y medio, era mi sueño y ahora todo ha desaparecido”, añade con tristeza pero agradecida por estar viva.

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Desde el aire, un desolador paisaje de toneladas de escombros, amasijos de hierro, hormigón, cristales, basura y destrucción. Muchos se preguntan ahora qué papel ha jugado el cambio climático en este mortal fenómeno de tornados. “No voy a entrar en esa discusión”, respondió el presidente Joe Biden a una periodista en la Casa Blanca. “No podemos decir con absoluta certeza” que los tornados se debieron al cambio climático, pero “ciertamente es uno de los peores desastres” de la historia de Estados Unidos.

Detrás del presidente, en el Despacho Oval, un mapa de Kentucky mostraba la devastadora ruta de los mortales tornados, mientras Biden confirmaba que viajará este miércoles al epicentro de la tragedia, aunque todavía no adelantó a qué zona exacta.

El presidente Joe Biden habla con los periodistas después de recibir una sesión informativa con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sobre la respuesta federal a los daños causados por los tornados, en el Despacho Oval de la Casa Blanca
El presidente Joe Biden habla con los periodistas después de recibir una sesión informativa con el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, sobre la respuesta federal a los daños causados por los tornados, en el Despacho Oval de la Casa BlancaEvan VucciAgencia AP

El presidente de EEUU mostró gran preocupación por la “salud mental” de las víctimas y la “incertidumbre” a la que se enfrentan ahora como supervivientes que lo han perdido todo, por lo que aseguró llevar días trabajando de cerca con todos los gobernadores de los estados afectados “para que no les falte de nada”, tratando de identificar las necesidades de cada uno de ellos y acelerar las ayudas federales a través de la declaración de emergencia ya aprobada.