Amenazas

Rusia se ríe del “ataque inminente” contra Ucrania que no sucedió: “Maldita inteligencia occidental”

Las agencias de inteligencia de EEUU han transmitido a la OTAN y a la Casa Blanca la alta posibilidad de una agresión rusa

El secretario de Estado de EEUU, Lloyd J. Austin, co el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Bruselas
El secretario de Estado de EEUU, Lloyd J. Austin, co el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, en BruselasPOOLREUTERS

“Se suponía que la guerra comenzaría hace 46 minutos. Puse la alarma para despertarme a tiempo, pero no pasa nada”. Este es uno de los comentarios de usuarios recogido en un medio británico. No es el único. Muchos lectores han criticado los mensajes constantes sobre una inminente agresión rusa en Ucrania que no termina de producirse. “Me tomé el día libre. Compré cerveza, pizza, incluso pagué más por un sofá nuevo para que lo entregaran justo antes de que comenzara el taquillazo. Maldita inteligencia occidental, tan confiable y útil como la nieve del invierno del año pasado”, lamentó otro usuario en los comentarios del tabloide The Daily Mail.

El propio presidente ruso Vladimir Putin también ironizó al respecto, tal y como contó el portavoz del Kremlin Dmitri Peskov al explicar en una rueda de prensa que “en ocasiones (el presidente) incluso bromea pidiendo que averigüen si publican la hora precisa” del ataque. De hecho, varios médicos británicos publicaron que la invasión rusa se producía a las 3am del miércoles 16 de febrero.

La directora del Departamento de Información y Prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, también se mofó de los servicios de inteligencia occidentales en Facebook: “El 15 de febrero de 2022 pasará a la historia como el día del fracaso de la guerra de propaganda occidental. Avergonzado y destruido sin disparar un tiro”. De hecho, desde el Kremlin aseguran que lejos de iniciar una guerra en el este de Ucrania, el Ministerio de Defensa ha ordenado la retirada de soldados y vehículos blindados cerca de la frontera ucraniana y también de Crimea.

El frenesí informativo alentado desde Estados Unidos y el Gobierno británico sobre el riesgo de una guerra “en cualquier momento” contrasta con los mensaje de calma que durante días lanzó el Ejecutivo de Ucrania, que llegó a pedir a Occidente que rebajara el tono de esas advertencias. Funcionarios de EEUU dicen que se trata de una estrategia para desbaratar los planes rusos y así evitar un conflicto en medio de una feroz guerra informativa entre ambos bandos.

También defiende este argumento el experto en temas rusos Alexander Motyl, quienasegura a LA RAZÓN que las advertencias de “una invasión inmediata” tienen como objetivo “disuadir a los rusos en caso de que realmente planeen atacar”. “El problema -añade Motyl, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Rutgers, en New Jersey (EEUU)- es que estas afirmaciones pueden poner histéricos a Estados Unidos si los rusos no atacan. De hecho, los rusos ya se están burlando”.

Sea como fuere, lo cierto es que desde Washington no se ha proporcionado información que demuestre con pruebas las afirmaciones que ha suministrado sobre los planes rusos de un ataque inminente. Hace unos días, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Ned Price, acusó durante una rueda de prensa a Rusia de estar preparando vídeos de ataques falsos de Ucrania con actores simulando cadáveres y heridos con decorados como excusa para iniciar un ataque. Pero cuando un periodista de AP le pidió pruebas, no proporcionó documentos al respecto.

“¿Por qué ha estallado en Europa una de las crisis más graves de los últimos años? ¿Por qué es ahora, a principios de 2022, cuando se empieza a hablar de la posibilidad de una nueva gran guerra en Europa?”, se pregunta Igor Ivánov, presidente del Consejo Ruso de Asuntos Internacionales en un artículo en el periódico Rossiyskaya Gazeta. Su respuesta es esta: “Los estrategas de la OTAN decidieron recurrir a sus reiterados métodos de manipulación de la opinión pública para justificar sus políticas”.

Las advertencias de Biden sobre la cercanía de un conflicto tienen como base, según medios de EEUU, informes de la CIA y otras agencias de seguridad e inteligencia. A comienzos de año, exactamente el 12 de enero, William Burns, el director de la citada Agencia Central de Inteligencia, estuvo en Kiev en una visita aparentemente confidencial de la que no ha trascendido apenas información. Se sabe que el director de la CIA mantuvo un encuentro con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según publicaron varios medios y la propia agencia de noticias Ukrinform dirigida por el gobierno ucraniano.

Burns es una pieza clave en el engranaje de seguridad estadounidense en estos momentos. La periodista de la cadena CNN Natasha Bertrand, experta en seguridad nacional de EEUU, escribió en su cuenta de Twitter tras aquella reunión que “Burns ha sido un intermediario clave entre EEUU, Rusia y Ucrania durante meses, mientras Rusia ha continuado aumentando sus fuerzas cerca de Ucrania. Incluso mantuvo una rara conversación con Putin en Moscú a principios de noviembre para transmitir preocupaciones ‘serias’ de EEUU sobre actividades de Rusia”.