Opinión

La seguridad colectiva amenazada

Maniobras de combate en la Escuela de Pilotos de la OTAN
Maniobras de combate en la Escuela de Pilotos de la OTANA. Pérez MecaEuropa Press

Desde el final de la Guerra Fría, los políticos se han preguntado: “¿Para qué sirve la OTAN?”. Parecía que la OTAN era irrelevante, un vestigio de una época pasada. Cuando muchos países de Europa central se democratizaron y se incorporaron a la UE, la seguridad en Europa parecía garantizada. La Unión Soviética se había disuelto y las democracias occidentales eran las vencedoras de la Guerra Fría. Occidente se volvió complaciente pensando que la guerra en Europa era algo del pasado (no olvidemos lo que ocurrió en Yugoslavia). Los socios de la OTAN empezaron a olvidar y a devaluar las relaciones forjadas durante la Guerra Fría dentro de esa organización. Donald Trump durante su candidatura presidencial de 2016, criticó a la OTAN y cuestionó su importancia. Los miembros europeos durante un tiempo no pagaron su parte justa y no invirtieron financieramente en la institución. La OTAN parecía una organización sin propósito.

Aunque Occidente parecía no dar mucho valor a la OTAN, Putin evidentemente sí. Para Putin, la OTAN es el escollo para recrear el imperio soviético. Varios países de Europa central y los Estados bálticos son ahora miembros de la OTAN y Ucrania estaba buscando unirse. Para Putin, parece que la adhesión de Ucrania fue la gota que colmó el vaso. Rusia ha estado empujando su esfera de influencia hacia el este con Siria, pero la atención de Rusia a Bielorrusia y Ucrania demuestra un interés en controlar a los vecinos de Rusia al oeste.

El propósito de la OTAN es alejar a una Rusia belicosa. La amenaza de invasión de Rusia a Ucrania ha puesto al mundo en vilo, pero ha unido a Estados Unidos y a sus aliados europeos por una causa común que no se veía desde antes de 1989. Así, la OTAN ha recuperado su propósito, aunque el propósito de la OTAN nunca ha cambiado realmente. La OTAN siempre ha sido la póliza de seguro contra la agresión soviética o rusa que se paga a regañadientes, pero que se espera no tener que utilizar nunca.

Carolyn Dudek es catedrática en la Universidad de Hofstra