Negociaciones
Estas son las 3 condiciones que Rusia exige a Ucrania para detener la guerra
A pesar de las pérdidas ocasionadas por el conflicto para ambos países, los Gobiernos de Kiev y de Moscú se niegan a dar su brazo a torcer en las negociaciones
Han pasado dos semanas desde que el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, dio el discurso con el que daba comienzo a las hostilidades en territorio ucraniano. Desde entonces, cada día que pasa aumenta el número de bajas y el número de refugiados que huyen de la guerra hacia Polonia o Rumanía. Mientras tanto, ya han concluido tres rondas de negociaciones entre las autoridades rusas y las ucranianas, sin que haya visos de que la violencia vaya a detenerse en el corto plazo.
Rusia prosigue su ofensiva desde el norte, el sur y el este de Ucrania, aunque el ritmo del avance se ha ralentizado en los últimos días. La inesperada resistencia de la población ucraniana está haciendo que el conflicto se alargue más de lo que el Kremlin o la comunidad internacional había previsto en un primer momento. Y cada día que pasa, las sanciones impuestas a Moscú desde la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, (...) agravan la ya maltrecha economía rusa.
Sin embargo -y a pesar de las pérdidas ocasionadas por el conflicto para ambos países- los Gobiernos de Kiev y de Moscú se niegan a dar su brazo a torcer en las negociaciones. Por un lado, las autoridades rusas aseguran que las autoridades ucranianas no están a la altura de las circunstancias; y por otro lado, las autoridades ucranianas se niegan rotundamente a negociar algunos temas que las autoridades rusas quieren poner sobre la mesa.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, aseguró el pasado lunes, 7 de marzo, que Rusia está dispuesta a detener su acción militar “en un momento”si Kiev cumple con sus condiciones. Las declaraciones -hasta ahora las más explícitas y detalladas sobre las demandas del Kremlin- se producían antes de que se iniciara la tercera ronda de negociaciones en Minsk. Ante las cuales Peskov se mostraba esperanzado: “Esperamos que todo salga bien y que reaccionen de manera adecuada”, dijo Peskov.
Las tres condiciones que impone Rusia para detener lo que han llamado la “operación militar especial” son:
1. La “desmilitarización de Ucrania”, que es uno de los principales motivos por los que Rusia comenzó la invasión del país el pasado mes de febrero. “Estamos terminando la desmilitarización de Ucrania. La terminaremos. Pero lo principal es que Ucrania cese su acción militar. Deben detener su acción militar y entonces nadie disparará”, aseguró Peskov.
2. Ucrania debe enmendar su Constitución para renunciar a su ingreso en “cualquier bloque” internacional. Es decir, que si Ucrania quiere la paz con Rusia, debe abstenerse de entrar en la OTAN; porque es un organismo que Moscú considera una amenaza para su soberanía y para su seguridad. Tal y como lo explica el portavoz del Kremlin: “Ucrania es un estado independiente que vivirá como quiera, pero bajo condiciones de neutralidad”.
Este es uno de los pretextos esbozados por Moscú, según el cuál, Putin se vio en la obligación de actuar frente a la amenaza que percibía de la OTAN: Era “solo cuestión de tiempo” antes de que la alianza atlántica colocara misiles en Ucrania, como lo había hecho anteriormente en Polonia y Rumanía.
No obstante, desde la Alianza Atlántica aseguran no comprometerán el derecho de cualquier país -incluida Ucrania- a decidir sobre si quiere entrar en la organización o no, y tampoco obviará el principio de defensa colectiva, en palabras del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
3. Ucrania debe reconocer a la península de Crimea como territorio ruso y debe aceptar oficialmente la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk; algo que Kiev se ha negado a hacer en reiteradas ocasiones. Según explicó el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, durante su discurso del pasado 24 de febrero, la invasión del territorio ucraniano respondió al interés de Rusia por proteger a los 3 millones de habitantes de habla rusa que viven en la región del Dombás, que -según él- estaban siendo amenazados por 100.000 soldados ucranianos.
“Esto no significa que nos vayamos a apoderar de Lugansk y Donetsk de Ucrania. Donetsk y Lugansk no quieren ser parte de Ucrania. Pero eso no significa que deban ser destruidos como resultado”, explicó Dimitri Peskov. Por otra parte, el portavoz del Kremlin también insistió en que Rusia no busca hacer más reclamos territoriales sobre el país vecino.
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