Venezuela

Acallar voces discordantes

La Razón
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¿Habrá cada vez más voces discordantes entre los chavistas como la de la fiscal general Luisa Ortega?

–Más que voces discordantes lo que efectivamente provocaría la salida del poder del chavismo es el papel que juegan las Fuerzas Armadas. En otras palabras, el único factor que sostiene a Maduro es el de un alto mando militar renuente a escuchar el vocerío nacional, reclamando el cambio, porque saben que si esto llega a ocurrir están perdidos, ante las denuncias de narcotráfico, corrupción administrativa y violación de los derechos humanos que cursan contra ellos en tribunales nacionales e internacionales. Con la Asamblea Constituyente, se intenta callar, definitivamente, cualquier voz discordante porque lo que se persigue es la oficialización de un régimen totalitario, objetivo de muy difícil consecución porque el otro poder, el popular, ha logrado frenarlo.

¿Está haciendo la oposición, a pesar de la represión, una buena estrategia de desgaste del Gobierno de Maduro?

–A pesar de las pugnas internas, que no faltan en la denominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), la oposición venezolana ha venido ganando posiciones y alcanzando logros, como el control de la Asamblea Nacional, cuyo desconocimiento por parte de Maduro fue la causa de la rebelión nacional que se inició el 1 de abril. En ese sentido, hasta el momento ha funcionado la estrategia de desgaste de un Gobierno que resulta, paradójicamente, el mejor aliado de la oposición por el caos al cual ha llevado al país. Pero más allá de eso, la MUD ha sido consistente y contundente si observamos una dirigencia que saca millones de personas a la calle cuando se trata de manifestar, o las mete en la casa si se convoca un paro nacional y las pone a votar masivamente (siete millones y medio) a la hora de organizar unas elecciones que el Gobierno trató de sabotear sin lograrlo.

¿Qué país o países tienen en su mano la posibilidad de presionar más al Gobierno chavista?

–Todo depende de la naturaleza de la presión y de los medios que se tengan para ejercerla y en ese caso sería Estados Unidos el país con mayor capacidad de presión si consideramos que Venezuela recibió el año pasado unos 32.000 millones de dólares como producto de la venta de petróleo. De manera que el Gobierno de Maduro se vería en la quiebra total si se decide aplicar un embargo a la venta del crudo venezolano porque perdería la única fuente de ingresos segura y puntual, si tomamos en cuenta que el resto de la producción se destina a países aliados que tienen trato preferencial y muchas veces se les condona la deuda.