Nicaragua

La oposición nicaragüense exige esclarecer la muerte del sandinista que salvó a Ortega

Ante la falta de “credibilidad de la dictadura de Ortega”, plataformas opositoras reclaman la entrada a Nicaragua de la ONU por el fallecimiento de Hugo Torres

La ONU ha denunciado que Hugo Torres (en el centro) “durante meses estuvo privado de libertad en condiciones inhumanas y sometido a un proceso penal sin garantías”.
La ONU ha denunciado que Hugo Torres (en el centro) “durante meses estuvo privado de libertad en condiciones inhumanas y sometido a un proceso penal sin garantías”.STRINGERREUTERS

“Este crimen lo ha cometido el régimen. No tenemos ninguna información sobre la causa, diagnóstico o situación que lo llevó al hospital. Esperábamos que el Gobierno, como es su responsabilidad, nos informara de las circunstancias de su muerte. El comunicado del Ministerio Público ni siquiera dice con claridad dónde y cuándo murió”. El dirigente de Unión Democrática Renovadora (Unamos), Luis Carrión, ha reclamado este domingo en el programa de televisión costarricense Esta Semana una investigación independiente de la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre la muerte del exguerrillero sandinista de 73 años, Hugo Torres, tras ocho meses encarcelado en la prisión El Chipote en Managua a la espera de juicio por “traición a la patria”: “No puede saberse las circunstancias en las que se produjo de Hugo Torres. No puede exonerarse al gobierno de responsabilidad hasta que no haya una investigación independiente”. El “comandante uno” de la Revolución Sandinista, que tumbó la dictadura de la dinastía Somoza (1937-1979), ha perdido la vida este viernes por la noche en un hospital al que fue trasladado desde la prisión El Chipote, denunciada por el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos y la oposición ilegalizada como “el centro de torturas del régimen del dictador Daniel Ortega”.

El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU ha expresado “su solidaridad a los familiares”. La Organización de Estados Americanos (OEA) ha lamentado las condiciones de los “presos políticos” en Nicaragua: “La OEA considera abominable el hecho de mantener presos políticos con enfermedades terminales sin asistencia médica necesaria”. Las autoridades nicaragüenses ocultaron su muerte durante más de 15 horas, hasta que la Fiscalía confirmó el sábado por la tarde el fallecimiento de Torres por un deterioro de su salud por el que fue trasladado a un hospital. El régimen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, permitió a Torres estar acompañados de sus hijos tras la incomunicación sufrida desde su detención el pasado 13 de junio de 2021. Sus hijos han informado en un comunicado que no realizarán ningún acto público de homenaje: “Comunicamos con profundo dolor el fallecimiento de nuestro adorado padre”. Los familiares de los presos y antiguos reos de El Chipote han denunciado “torturas y malos tratos” sistemáticos en la prisión más temida de Nicaragua.

“La dictadura de Ortega es la única responsable de lo sucedido con Torres”, denuncia la plataforma opositora Unidad Nacional Azul y Blanco

La ONU ha denunciado que “durante meses estuvo privado de libertad en condiciones inhumanas y sometido a un proceso penal sin garantías”. Las reacciones internacionales por la muerte de uno de los 170 presos políticos que se estima que continúan encerrados en Nicaragua se han sucedido. El PSOE ha exigido justicia y libertad para los presos políticos nicaragüenses y ven con “máxima preocupación lo sucedido con Hugo Torres”. El gobierno de Costa Rica ha pedido la libertad de los presos políticos. El canciller costarricense, Rodolfo Solano, ha urgido a Nicaragua a dar garantías para evitar el deterioro de la salud física y mental de estos reos: “Reitero la preocupación que nos causa del estado de salud de mujeres y hombres, de adultos mayores y jóvenes, quién deben contar con atención médica oportuna”.

El obispo auxiliar de Managua, monseñor Silvio José Báez, exiliado desde 2019 por la persecución del régimen Ortega-Murillo, se ha sumado desde su perfil en Twitter a las llamadas a liberar a los al menos 170 presos políticas en Nicaragua: “Es causa de dolor e indignación la muerte de Hugo Torres, preso político de la dictadura de Nicaragua. Siempre que muere un ser humano en estas condiciones, en cierto modo es herida toda la sociedad. Mi sentida condolencia a la familia ¡Libertad para todos los presos políticos!”. La plataforma opositora Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), ha señalado a la “dictadura de Ortega-Murillo” de ser la “única responsable de lo sucedido con Hugo Torres”. Ni la policía ni la Fiscalía informaron del deterioro de salud de Torres pese a conocer que tenía problemas de salud y las advertencias de sus seres queridos de que temían que su salud se deteriorase por las condiciones de encarcelamiento.

Torres fue uno de los 13 guerrilleros sandinistas que liberó a Ortega en 1974, en un trato con la dictadura de Anastasio Somoza a cambio de la vida de altos funcionarios secuestrados

A finales de 1974, Torres fue uno de los 13 guerrilleros que secuestró a altos funcionarios del régimen de Anastasio Somoza. A cambio de la vida de los rehenes, el régimen de Somoza liberó a Daniel Ortega. La justicia nicaragüense, controlada por el gobierno de Ortega, ha condenado este viernes al ex vicecanciller de Nicaragua Víctor Hugo Tinoco y al líder estudiantil Max Pérez por el delito de conspiración para menoscabar la integridad nacional. Torres, vicepresidente de Unamos, divulgó en sus redes sociales un vídeo en las redes sociales en el que hace referencia a la paradoja de haber arriesgado su vida por liberar al presidente de Gobierno que lo arrestó por sus posiciones políticas en contra de la deriva autoritaria de Ortega: “Hace 46 años arriesgué la vida para sacar de la cárcel a Daniel Ortega. En 1978 volví a arriesgarla. Así son las vueltas de la vida. Aquellos que alguna vez acogieron principios en favor de la justicia y la libertad, hoy los han traicionado. Hoy son los principales enemigos de nuestros principios”. Torres asaltó el Palacio Nacional de Nicaragua en 1978 junto al “comandante cero” Edén Pastora (1936-2020) y la “comandante dos” Dora María Téllez, también presa política del gobierno del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

El exdiputado y poeta continuaba señalando la decadencia y el escaso futuro que a su juicio tiene Ortega al frente del poder en Nicaragua: “Estos son zarpazos desesperados de un régimen que se siente moribundo, que no tiene asidero legal, que no tiene justificación alguna desde el punto de vista institucional y jurídico”. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos ha calificado como una “aberración jurídica” las condenas a 17 opositores desde que hace dos semanas comenzaran los juicios exprés y no públicos en la temida prisión El Chipote en la capital. Torres no es el primer preso político fallecidos desde que en 2018 Ortega agudizó su oleada represiva. Eddy Montes fue asesinado “a sangre fría” por un guardia de prisiones en 2019 en un caso que también provocó rechazo nacional e internacional.

“Les pedí que si iban a seguir torturándome, mejor me matarán. Y volvieron a golpearme”

El régimen Ortega-Murillo ha intensificado su estrategia de represión política desde las protestas en 2018 que reclamaban la salida del poder de Ortega. La CIDH denuncia que murieron al menos 355 personas por la represión del régimen de Ortega. El poeta y exdiputado era uno de los 47 opositores detenidos, 36 de ellos encerrados en El Chipote y 11 enviados a prisión domiciliaria, antes de las elecciones del pasado 7 de noviembre en las que Ortega logró su cuarto mandato consecutivo desde su regreso al poder en 2007. Los resultados de los comicios fueron rechazados por la oposición, la OEA y la Unión Europea por ser “una farsa electoral”. Los partidos opositores han reclamado el acceso a Nicaragua de la ONU, la CIDH y la Cruz Roja para esclarecer las circunstancias de la muerte de uno de los héroes de la Revolución Sandinista.

“Hay una exposición macabra en El Chipote para que los presos colapsen y los que estamos afuera, los acompañantes y familiares, colapsemos”, denuncia la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Vilma Núñez. Lenin Rojas de 36, padre de cuatro hijos, pasó por El Chipote por involucrarse en las protestas de 2018: “Me levantaron dos uñas con una tenaza mientras me apretaban la mano con la rodilla a la mesa. Pedí que si iban a seguir torturándome, mejor me mataran”. Pese romperse en gritos de dolor, “volvieron a golpearme”. Las audiencias en El Chipote contra los 47 opositores, 36 de ellos encerrados allí y once en prisión domiciliaria, están previstas que continúen hasta el 24 de febrero. El líder estudiantil, Lesther Alemán, que con 20 años pidió la “rendición” de Ortega en las protestas de 2018, no podía ni sostenerse en pie en su juicio y estaba desorientado: “Tengo hambre”.