Como parte de los esfuerzos del presidente de EEUU por reducir la tensión económica directamente sobre el bolsillo de los estadunidenses, Joe Biden adelantaba sus intenciones de suspender la norma federal que prohíbe la venta de gasolina con alto porcentaje de etanol durante los meses de verano.

La nueva medida, impulsada por el presidente Biden y anunciada desde Iowa, Estado productor de maíz, ayudará a reducir considerablemente el alto incremento del precio de la gasolina que Estados Unidos ha experimentado durante las últimas semanas como consecuencia de las sanciones económicas impuestas contra Rusia por la guerra de Ucrania.

La gran mayoría del carburante que se vende en Estados Unidos cuenta con un porcentaje de cerca del 10 por ciento de etanol, pero esta nueva norma anunciada por la Administración Biden permitirá que durante los meses de junio, julio y septiembre, los estadounidenses puedan acceder a la compra de gasolina con hasta un 15% de etanol.

La exención urgente será emitida por la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) para permitir la venta del combustible del 1 de junio al 15 de septiembre, que normalmente está prohibida como medida preventiva por temor a la contaminación.

El Gobierno de Estados Unidos calcula que esta medida urgente ayudará a reducir cerca de 10 centavos de dólar por galón en más de 2.300 gasolineras de todo el país, la gran mayoría de ellas situadas en la zona central, occidental y sur de Estados Unidos, incluyendo el Estado de Texas.

La decisión de Biden se daba a conocer el mismo día que el récord histórico de la inflación, que subió un 8,5% anual en marzo en Estados Unidos, el mayor incremento experimentado año con año desde 1981.