Huevos: la nueva mercancía con la que se trafica en la frontera entre EE UU y México

Las autoridades fronterizas en San Diego están lidiando con un nuevo objeto de contrabando: los huevos crudos. Ante el rápido y sostenido aumento del precio de este alimento en Estados Unidos desde el pasado noviembre, muchas personas están cruzando la frontera con Tijuana (México) para ahorrarse unos cuántos dólares.

Un cartón de 30 huevos en Juárez (México) cuesta 3,40 dólares (3,1 euros), según Border Report, mientras que la docena de huevos en EE UU ronda ya los 10 dólares (9,1 euros) en algunos supermercados de las comunidades fronterizas. Las autoridades advierten que la hazaña les podría salir cara porque la entrada al país con artículos agrícolas sin declarar puede suponer una multa de hasta 10.000 dólares (9.180 euros).

En la mayoría de los casos, los viajeros acaban declarando que llevan huevos y se les perdona la multa, eso sí, el producto se queda en la frontera. Otros, sin embargo, tratan de esconderlos y acaban pagando 300 dólares (275 euros) de penalización, además de renunciar a la mercancía. Solo en diciembre y enero se recogieron 120 kilos de huevo en el puerto de entrada de San Luis, donde las incautaciones se han disparado en más de un 100%.

La avalancha de huevos llegados del país vecino ha sido tal, que Jennifer de la O, directora de operaciones de la CBP en San Diego (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) publicó un tuit recordando que es una infracción. “Como recordatorio se prohíbe la entrada de huevos crudos desde México a EE UU”. No le quedó otro remedio, porque estaban notando “recientemente un aumento en la cantidad de huevos interceptados en nuestros puertos de entrada”, explica. Lo que no está claro, y tampoco se ha hecho pública la información, es si la mercancía incautada tiene fines particulares, de uso personal, o comerciales.

Traer huevos crudos de México a EE UU es ilegal debido a la gripe aviar y la enfermedad de Newcastle, un virus contagioso que afecta a las aves, según ha explicado en un comunicado el CBP. El brote se ha extendido por EE UU y es, según el Departamento de Agricultura, el más mortífero de la historia de este país. Por eso es importante “reducir cuanto antes su impacto”, así como “prevenir la propagación”. De hecho, la gripe aviar es también uno de los motivos por los que el precio del huevo, un producto básico en la alimentación, ha subido un 60% anual desde el pasado mes de noviembre (y un 11% de noviembre a diciembre). El brote de gripe aviar ha afectado duramente a las aves del país en 47 estados, y ha acabado con la vida de 60 millones de ellas, de las cuales, 43 millones eran gallinas. Si en diciembre había 328 millones de gallinas poniendo huevos, ahora son 308 millones, y siguen muriendo. La situación es tal, que muchos supermercados están racionando sus ventas.

Los expertos señalan que tampoco ayudaron las fiestas navideñas, donde se suelen utilizar más huevos para la preparación de comidas y pasteles. Muchos aseguran que el alto precio de este demandado producto tardará por lo menos 3 meses en estabilizarse, pero nadie puede asegurarlo del todo porque aquí la invasión de Ucrania por parte de Rusia también ha tenido mucho que ver. Ucrania es considerada el granero más importante de Europa y también suministraba grandes cantidades de cereales para alimentar a las gallinas de EE UU, un negocio que se ha visto afectado desde que comenzó la guerra.

Además, la presión inflacionaria (que también ha aumentado los precios del empaquetado y el combustible para el traslado y reparto de los huevos) y los obstáculos con los que todavía lidian las cadenas de suministro herencia de la pandemia, agravan aún más el problema. Ante esta situación, los ciudadanos comienzan a buscar alternativas y en algunos estados, como Chicago, incluso están comprando sus propias gallinas para garantizar el suministro de huevos en sus hogares. Una gallina allí cuesta alrededor de 25 dólares (22,9 euros), y un pollo 7 dólares (6,43 euros), la docena de huevos 9.30 dólares (8,54 euros).