Cargando...

Armamento

Armado hasta los dientes y con inteligencia artificial: así es el dron ucraniano Katran Venom que intimida a la flota rusa

El aparato alcanza una velocidad máxima de 130 km/h y tiene una autonomía de hasta 1.500 km. Combina potencia, inteligencia artificial y un arsenal formidable para ejecutar misiones de combate

El dron naval ucraniano Katran Venom Espreso

Ucrania ha llevado la guerra naval contra Rusia a un nuevo nivel con el despliegue del Katran Venom, un dron marino autónomo desarrollado por la empresa Military Armored Company HUB. Aunque oficialmente aún se encuentra "en desarrollo", ya ha sido utilizado en operaciones reales, según reveló el Ministro de Transformación Digital, Mijaíl Fedorov. Su eficacia, sostiene el ministro, ha sido tal que ha marcado "un punto de inflexión en el mar".

Inspirado en el tiburón katran y en el icónico personaje de Marvel “Venom”, este dron ha sido bautizado como una mezcla de naturaleza y furia. Y no es para menos: con una velocidad máxima de 130 km/h y una autonomía de hasta 1.500 km, el Katran Venom combina potencia, inteligencia artificial y un arsenal formidable para ejecutar misiones de combate, vigilancia y sabotaje en aguas y zonas costeras.

El Katran Venom está diseñado con una arquitectura modular que le permite adaptar su armamento a la misión concreta. Entre sus sistemas ofensivos destaca una ametralladora Minigun, para ataques frontales, una torreta giratoria con ametralladora Browning y dos lanzadores MANPADS Piorun, para defensa aérea. También está preparado para montar torpedos bajo sus alas, del tipo SLWT Torped 47, suministrados por Suecia.

Estos torpedos ligeros, fabricados por Saab Dynamics, poseen guiado activo/pasivo y cableado, con capacidad para patrullar de forma autónoma hasta localizar y destruir embarcaciones o submarinos enemigos. Con una ojiva de 50 kg, pueden desplazarse a 74 km/h y alcanzar objetivos a 20 km de distancia.

Además, el Katran incorpora un completo sistema de contramedidas defensivas, con sensores de radiación láser, lanzadores de bengalas y trampas de humo para eludir misiles guiados por infrarrojos y artillería láser. Una IA embarcada se encarga de detectar, seguir y asignar prioridades a múltiples amenazas, en tiempo real. El dron está equipado con un sofisticado sistema de vigilancia compuesto por la cámara Katran View, que integra visión diurna y térmica, y una Katran View Mini con zoom óptico de 30x. Esta capacidad permite que el dron actúe como plataforma de reconocimiento a larga distancia, incluso en condiciones meteorológicas adversas.

Aunque los detalles sobre sus misiones son confidenciales, en marzo de 2025 la inteligencia ucraniana publicó imágenes del "Rugido en Crimea", una operación que acabó con 20 activos militares rusos. Defense Express atribuyó estos ataques al Katran X1, una variante del Venom, con una autonomía de 1.200 km y dotado con drones FPV y UAVs tipo Osa, capaces de llevar una ojiva de 2 kg a 40 km de distancia.

Estos drones-portaaviones demostraron su efectividad en diciembre de 2024, en los ataques a las conocidas como “torres de Boyko”, infraestructura estratégica en el mar Negro ocupada por Rusia.

El enemigo intenta imitarlo

El éxito del Katran Venom no ha pasado desapercibido para Rusia. Moscú ha comenzado a probar un dron con el mismo nombre, armado con drones FPV Skvorets-VMF y ametralladoras. Sin embargo, sufre algunas desventajas tecnológicas ya que carece de comunicación por satélite -esencial para operaciones a larga distancia- y su canal de control por radio es vulnerable a la guerra electrónica, limitando drásticamente su alcance y fiabilidad.