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Bolivia declara la guerra a los sicarios

El Gobierno de Bolivia declaró hoy la guerra a los sicarios tras varios asesinatos perpetrados por ese tipo de criminales en el este del país, fronterizo con Brasil y Paraguay.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, y su viceministro de Régimen Interior, Jorge Pérez, declararon este jueves que hay una emergencia nacional, después de que nueve crímenes en esa región en menos de un mes conmocionaran al país.

En paralelo con la decisión de perseguir a los asesinos a sueldo, las autoridades también han anunciado la detención de todos los extranjeros indocumentados en Bolivia con el argumento de que se ha encontrado a varios de ellos implicados en crímenes violentos.

"Tenemos un plan de reacción inmediata, un plan integral para acorralar al sicariato, nosotros no vamos a permitir que los sicarios se apoderen de nuestro país, ni de Santa Cruz", dijo hoy a los medios el viceministro Pérez.

Las autoridades confirmaron que la policía tiene orden de detener a los sicarios "vivos o muertos"y aplicarles la llamada "ley de la fuga"si oponen resistencia armada.

Pérez agregó que varias unidades policiales de elite viajaron a Santa Cruz con "armamento largo, con armas pesadas"para buscar a los sicarios, en particular a uno que asesinó a sangre fría el lunes a un ciudadano.

Una cámara de seguridad registró ese crimen y el país ha quedado conmovido por la grabación, en la que se ve al hombre rogando por su vida, tratando de huir herido y siendo rematado con un disparo en la cabeza.

"Estamos en emergencia, tenemos un plan de lucha general contra la inseguridad, pero ante este tipo de actos de sicarios tenemos que actuar con la misma frialdad", dijo el viceministro.

Durante este mes, nueve personas han sido asesinadas en la ciudad de Santa Cruz, capital de la región del mismo nombre, fronteriza con Brasil, donde la violencia está vinculada en su mayoría con el narcotráfico.

Pérez también señaló que la policía debe entregar a las autoridades a "todos los extranjeros indocumentados", tras la detención de varios de ellos implicados en casos de narcotráfico y atracos.

"Ni un extranjero indocumentado queremos en Bolivia", dijo Pérez, en declaraciones al canal de televisión PAT.

En las últimas horas, la policía detuvo a peruanos y colombianos supuestamente armados en Santa Cruz y con documentos falsos y busca a brasileños y paraguayos sospechosos de la comisión de delitos.

Hace unos días, el representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en Bolivia, el peruano César Guedes, advirtió, en declaraciones a Efe, sobre el peligro de que el narcotráfico genere una violencia grave si este país sigue siendo productor y territorio de tránsito de la cocaína que va a Brasil.

Brasil, el segundo mercado del mundo para la cocaína que producen Bolivia y Perú, es la meta de los traficantes que actúan en territorio boliviano que tratan de llegar a ese país pasando por Santa Cruz, donde la droga se acumula antes de pasar la frontera, generando los hechos de violencia, según el funcionario de ONU.

Bolivia, uno de los tres productores mundiales de hoja de coca y de cocaína junto con Perú y Colombia, tiene con Brasil una frontera de 3.400 kilómetros, superior a la de Estados Unidos con México, cifra en 3.200 kilómetros.