Reino Unido

Boris Johnson crea un “gabinete de guerra” dispuesto a un Brexit sin acuerdo

El futuro de Reino Unido está en manos de este grupo integrado por los euroescépticos más duros dispuestos a negociar a cara de perro con Bruselas

El primer ministro británico Boris Johnson/Europa Press
El primer ministro británico Boris Johnson/Europa Presslarazon

El futuro de Reino Unido está en manos de este grupo integrado por los euroescépticos más duros dispuestos a negociar a cara de perro con Bruselas

Desde que se mudó a Downing Street, Boris Johnson ha prometido sacar al Reino Unido de la UE en octubre «sin peros ni condiciones». Y para cumplir su palabra está dispuesto «a utilizar los medios que sean necesarios», una declaración de intenciones utilizada en su día por el activista estadounidense de los derechos de personas de color, Malcolm X, que ahora el excéntrico político hace suya para advertir a Bruselas de que está dispuesto a llegar hasta el final. Aunque eso suponga incluso derogar el Parlamento para que los diputados no se interpongan en su camino.

En su particular revolución, Johnson tomará todas las decisiones sobre la política de Brexit con un equipo de solo seis ministros, todos ellos brexiteers del ala dura que defienden una salida sin pacto. El bautizado como «Gabinete de guerra» se reunirá por primera vez este lunes. En este sentido, el futuro del país está en manos de seis hombres: el canciller, Sajid Javid; el titular de Exteriores, Dominic Raab; el responsable de cartera Brexit, Steve Barclay; el Fiscal General, Geoffrey Cox; y el canciller del ducado de Lancaster, Michael Gove.

Éste último siempre ha mantenido una relación de amor-odio con Johnson, pero el excéntrico político ha decidido confiar en él para que lleve a cabo todos los preparativos de un más que posible divorcio caótico. Gove atestó una histórica puñalada por la espalda al ahora líder tory en las primarias de 2016 y fue su rival en esta última carrera por Downing Street.

En definitiva, en más que una ocasión ha habido gran tensión entre ellos. Pero el primer ministro sabe que Gove es un euroescéptico convencido por lo que le ha incluido en el selecto equipo de personas que están dispuestas a trabajar sin descanso hasta salir del bloque.

El llamado canciller del ducado de Lancaster sostiene que una retirada de la UE no negociada «es una perspectiva muy real», por lo que se realizará una gran campaña nacional de información para preparar a la población. «Con un nuevo primer ministro, un nuevo Gobierno y una misión más clara, saldremos de la UE el 31 de octubre (cuando termina la prórroga concedida por Bruselas). Sin más retrasos. El Brexit va a suceder, escribió ayer en «The Sunday Times».

Gove explica que el nuevo Ejecutivo «hará lo posible» por conseguir un nuevo pacto, pero «no se puede recalentar un plato que ha sido rechazado y esperar que sea más apetitoso». El Acuerdo de Retirada que la ya ex «premier» Theresa May cerró con Bruselas el año pasado ha sido rechazado hasta en tres ocasiones por la Cámara de los Comunes. Una de las cuestiones más polémicas siempre ha sido el llamado «backstop», que Johnson promete ahora suprimir. Pero la UE jamás va a aceptar eliminar la salvaguarda con la que se quiere evitar frontera dura en Irlanda hasta que se cierre un futuro acuerdo comercial.

El primer ministro habría ordenado a Gove que presidiera reuniones con los funcionarios públicos y asesores políticos todos los días, incluidos los domingos, hasta que se cumpla la voluntad que los británicos expresaron en el histórico plebiscito de 2016. Por su parte, el nuevo ministro de Economía, Sajid Javid -que aunque apoyó en su día la permanencia luego acercó posturas con los brexiteers- estaría preparando un Presupuesto de Emergencia que podría presentarse la segunda semana de octubre. Entre otras medidas, se contratará 500 agentes de aduanas extra y se introducirá más infraestructura en los puertos a fin de minimizar los retrasos en los controles de mercancías.

La líder del Partido Conservador en Escocia, Ruth Davidson, con gran poder en la formación, ha advertido al primer ministro que sus decisiones podrían poner en riesgo la unidad del país.

Según un reciente sondeo de Panelbase, la llegada al poder de Johnson ha disparado el apoyo a la independencia de los escoceses, que ahora ganaría por seis puntos -53% contra al 47%- frente a la desventaja de dos puntos -49% a 51%- que existía cuando gobernaba May.

Es muy posible que el nuevo «premier» viaje este lunes a Glasgow para mostrar su compromiso con la unidad del país. En las próximas semanas también podría viajar a Gales e Irlanda del Norte. En cualquier caso, no parece que esté dispuesto a suavizar su discurso. Todo lo contrario. Al fin y al cabo, cuando más determinado está a sacar al país del bloque, más aumenta su ventaja en las encuestas.

Según el sondeo publicado ayer por «Mail on Sunday», el apoyo del Partido Conservador ha subido 10 puntos desde que Johnson se trasladó al Número 10 el pasado miércoles, teniendo ahora el 30% del respaldo de la ciudadanía. Está seguido de los laboristas de Jeremy Corbyn (25%) y de los Liberal Demócratas (18% ). Por su parte, la formación de Nigel Farage, el Partido del Brexit, se ha desinflado con la llegada de Johnson y cuenta sólo con un 14% de apoyo.

En cualquier caso, si los laboristas sustituyeran a su líder -muy criticado por sus ideas socialdemócratas y su confusa política sobre el Brexit- superarían a los tories en intención de voto, con un 34% frente a un 28%, señala el estudio demoscópico.

Los tories moderados, capitaneados por Philip Hammond, el que fuera Chancellor, están dispuestos a impedir un divorcio caótico, por lo que cada vez toma más peso la posibilidad de elecciones generales antes de final de año.