China
China desarrolla un sistema de radar antisigilo que detecta aviones a larga distancia
Además, incluye una tecnología antirradiación, una de las principales respuestas a este tipo de localizadores
Además, incluye una tecnología antirradiación, una de las principales respuestas a este tipo de localizadores
El gobierno de China ha desarrollado un sistema de radar marítimo que permite detectar aviones enemigos que se encuentren fuera del ángulo visual o utilicen tecnologías de sigilo. Este sistema es inmune a los dispositivos “antiradar” de los aviones convencionales, lo que puede poner en peligro a las amenazas que pululan por la zona.
En una declaración al medio chino Naval and Merchant Ships el académico Liu Yongtan, ideólogo del proyecto, reveló que el sistema está diseñado para detectar potenciales amenazas a cientos de kilómetros de distancia y bajo cualquier tipo de condición climática. Además, su tecnología emite ondas electromagnéticas de alta frecuencia que pueden recorrer la superficie de la tierra; las ondas de los radares normales viajan en línea recta y no permiten ver qué hay más allá del horizonte, mientras que estas, al moverse en todas las direcciones, permiten detectar y monitorizar los movimientos de los sistemas enemigos incluso fuera de rango.
“Una versión terrestre del sistema puede detectar amenazas aéreas y navales desde cientos de kilómetros, lo que expande el rango de precaución marítima y los sistemas defensivos para aviones”, contó Liu Yongtan.
Otra de las características más sofisticadas del aparato es su inmunidad a los ataques de misiles antirradiación; estos pueden rastrear y destruir el origen de las ondas electromagnéticas, por lo que se puede traducir como su “respuesta”. Otro de los némesis de estos radares son los sistemas de sigilo que llevan incorporados algunos aviones, pero este en concreto no cuenta con ese problema ya que permite detectarles. En caso de sufrir un ataque este sistema cuenta con muchas más posibilidades de sobrevivir; puede incorporar un paraguas grande para repeler un ataque rápido de cazas u otros aparatos.
Los expertos occidentales confían en que el dispositivo, aunque no es nuevo como tal, sí resulta efectivo contra las herramientas de sigilo. Sin embargo, consideran que hay limitaciones para, por ejemplo, considerarlo como “el exterminador” de los F-35.
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