Política

La Habana

«Colombia superará el terrorismo por la razón o por la fuerza»

Entrevista la ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón: «La labor del Gobierno anterior sigue siendo muy valiosa, pero lo que es importante ahora es apoyar a Santos». «Colombia tiene la autoridad moral para decirle al mundo que es bueno buscar fórmulas innovadoras para enfocar el problema del narcotráfico»

El ministro Juan Carlos Pinzón, en la Casa de América, en Madrid
El ministro Juan Carlos Pinzón, en la Casa de América, en Madridlarazon

El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón (1972), asegura que a falta de nuevas estrategias para combatir al narcotráfico, la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en los últimos años ha sido "muy efectiva".

El ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Pinzón (1972), asegura que a falta de nuevas estrategias para combatir al narcotráfico, la política llevada a cabo por el Gobierno de Colombia en los últimos años ha sido "muy efectiva". En esta entrevista concedida durante una breve estancia en Madrid, donde participó en un coloquio en la Casa de América, se muestra muy cauto sobre las conversaciones de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Pinzón, que trabajó en el Banco Mundial como economista y más tarde como viceministro de Defensa en el Gobierno de Álvaro Uribe, defiende la política "integral"del presidente Juan Manuel Santos frente al terrorismo y al narcotráfico, apoyada en la actuación de las Fuerzas Armadas, en la reducción de la pobreza y en el crecimiento económico.

-¿El terrorismo ya no es el principal problema de los colombianos?

-El problema del terrorismo y del narcotráfico es hoy mucho menor comparado con lo que fue hace una década, pero aún es un reto que los colombianos tenemos que afrontar y superar por la razón o por la fuerza. Pero cada vez más, las preocupaciones de los ciudadanos están enfocadas a asuntos de seguridad ciudadana y de la vida diaria, por eso también estamos fortaleciendo a la Policía y buscando cooperación con otros países, como España, Francia, Inglaterra, para dar respuestas a esas necesidades.

-¿Es impensable ver en Colombia una desestabilización del Estado por la presión de las bandas de narcotraficantes como está pasando en Centroamérica?

-Las bandas de narcotraficantes ya no representan el reto de antes. Todas las bandas criminales más reconocibles de Colombia han perdido a sus jefes, porque éstos han sido capturados o abatidos en los últimos meses. Obviamente, esto ha generado una atomización de pequeñas bandas que ya no son un problemas de seguridad nacional sino de crimen organizado y que, por supuesto no podemos desatender.

-¿Hay que combatir el problema del narcotráfico con otra estrategia que no sea la estrictamente policial?

-El presidente Santos ha dicho que quiere visiones innovadoras. Colombia tiene la autoridad moral para decirle al mundo que es bueno buscar fórmulas que afecten el consumo, y no solo la producción, y que se piense de manera integral y moderna, pero mientras estas soluciones no se den, Colombia ha sido muy efectiva derrotando a los cárteles de la droga y a las bandas criminales. Las cifras más recientes dicen que por primera vez Colombia tiene la cifra más baja de cultivos de coca y esto nos dice que sí se puede afectar a esas organizaciones. Lo que Colombia ha hecho es ofrecer su experiencia en cooperación a Centroamérica y al Caribe, y a cualquier país del mundo.

-Colombia recibió una ayuda económica de Estados Unidos muy importante para el combate contra el narcotráfico...

-Siempre se aprecia el apoyo recibido. Ese fue un aporte importante, pero que nadie olvide que la gran lucha contra el narcotráfico fue hecha por los colombianos y con recursos, en su mayoría, colombianos. El gran sacrificio fue el de los soldados, policías, jueces, periodistas... En definitiva, del liderazgo colombiano en este esfuerzo que ha significado muchos años y que ha ido transformando al país hacia un nuevo futuro.

-¿Aprovecharán las FARC para rearmarse durante este procesos de paz, tal y como hicieron en el pasado?

-Lo más importante es que el presidente Santos ha abierto la posibilidad de diálogo pero al mismo tiempo le ha dado instrucciones a las Fuerzas Armadas para que mantengan al presión y persigan a los grupos terroristas y al narcotráfico. No hay duda de que en el pasado eso fue lo que ocurrió, engañaron al pueblo colombiano, pero en esta ocasión tenemos unas Fuerzas Armadas más fuertes y con una misión muy clara de perseguir cualquier intención criminal de esas organizaciones.

-¿Cree que en esta ocasión las FARC tienen un objetivo sincero de alcanzar un acuerdo de paz o cree que también engañarán al pueblo colombiano?

-Eso no me corresponde decirlo a mí. El presidente de la República ha tomado este proceso con mucha seriedad. Tiene un equipo negociador que tiene que evaluar esa situación. A mí me corresponde cumplir con la tarea que nos ha asignado el presidente de perseguir cualquier forma de violencia que afecta a la vida de los colombianos.

-Venezuela amenazó con abandonar las negociaciones con las FARC en La Habana tras la visita de Henrique Capriles al presidente Santos. ¿Cree que se quedará en una amenaza?

-La relación entre Colombia y Venezuela se maneja con total prudencia, con respeto por las diferencias y, por su supuesto, exigiendo el mismo respeto. Pero de manera especial se ha decidido que las controversias se manejan por los canales diplomáticos.

-¿Las críticas del ex presidente Álvaro Uribe al proceso de paz están erosionando las negociaciones con las FARC?

-Hay que apoyar el esfuerzo del presidente Santos, que obviamente es un esfuerzo integral que pretende trabajar en materia social, reducir la pobreza, promover el crecimiento generando todavía más acuerdos y más tratados de libre comercio, un esfuerzo que pretende tener una política de reconciliación y que sigue reforzando a las Fuerzas Armadas, a las que ha dado un marco jurídico claro y a las que se les exigen resultados más contundentes contra el terrorismo. La labor del Gobierno anterior sigue siendo muy valiosa, pero lo que es importante ahora es apoyar la labor del Gobierno de Santos.

-¿Las Fuerzas Armadas colombianas estarían en condiciones de acabar a corto plazo con la guerrilla si fracasara el plan de paz?

-Lo único cierto es que las Fuerzas Armadas han debilitado a la guerrilla en los últimos años, les ha quitado sus recursos y armamento. Las guerrillas se comportan cada vez más como estructuras criminales de narcotráfico o de extorsión. Las FARC ha sufrido los golpes más duros en su historia, han caído el número uno y el número dos y otros 41 miembros del primer nivel de esa organización. La desmovilización se está dando de manera sostenida todos los días. El 30% de los desmovilizados son personas de más de diez años en la guerrilla. También se vienen incrementado las capturas de sus milicias o de redes terroristas que se mezclan entre la población para poder realizar actividades criminales, logísticas o seudopolíticas.

-¿Hay sectores dentro de las Fuerzas Armadas reacios al proceso de paz?

-Las Fuerzas Armadas son conscientes de las victorias que han alcanzado. Si hoy se puede pensar que en Colombia llegue a haber paz y prosperidad es gracias a su sacrificio y a su trabajo, y así lo ha reconocido siempre el presidente Santos. Las Fuerzas Armadas tienen un futuro muy importante en Colombia para seguir contribuyendo a la seguridad de los colombianos en los nuevos retos y problemas, en misiones de paz y en tareas de desarrollo. Los únicos y verdaderos enemigos de la paz son los terroristas y los criminales, a los que ahora se les ha dado la oportunidad de renunciar al narcotráfico, al terrorismo, al reclutamiento de menores, a la extorsión, al secuestro y a los crímenes de lesa humanidad que han venido cometiendo a lo largo de todos estos años.