Política

Déficit público

Cómo desactivar el bloqueo

La Razón
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l ¿Qué valoración hace del acuerdo al que han llegado los legisladores republicanos y demócratas tras dos semanas de desencuentros?

–El simple hecho de que se haya producido un consenso entre los dos grandes partidos para aumentar el techo de la deuda es una buena noticia, pero ahora se avecina otro problema no menos importante. Si este incremento sólo es efectivo hasta febrero, como así lo han anunciado, supondrá un parche que de nuevo provocará una crisis sobre el mismo tema dentro de unos meses.

l ¿Hasta cuándo habría podido aguantar la Administración de Barack Obama si no hubiesen conseguido un acuerdo de última hora en el Senado?

–Si no hubieran ampliado el techo de deuda, el Tesoro hubiera tenido suficiente dinero en efectivo para cumplir con los pagos entre una y dos semanas más. Después habría comenzado el impago generalizado. Resulta impensable que este «impasse» se hubiese prolongado tanto tiempo, más aún si se tiene en cuenta que el 1 de noviembre el Gobierno estadounidense debe enviar los cheques correspondientes a los gastos de la Seguridad Social a millones de personas jubiladas.

l ¿Cuál habría sido entonces la reacción de los estadounidenses ante la suspensión de pagos?

–Se hubiera transformado en una presión enorme sobre los políticos nunca vista hasta ahora. Las consecuencias habrían sido impensables. Desde mi punto de vista, considero que lo que el Congreso debería haber hecho desde un principio era aprobar un aumento del techo de deuda sin ningún tipo de condiciones. Es más, cuanto mayor hubiera sido el incremento del techo de deuda, mejor. Así se hubiera despejado toda la incertidumbre que se cierne sobre nosotros desde hace semanas.

l ¿Qué repercusión habría tenido la suspensión de pagos en la actividad de los mercados internacionales?

–Probablemente habría conducido a la economía mundial hacia una importante recesión. Los bonos del Tesoro son la garantía fundamental del sistema financiero mundial, por lo que un defecto en ellos, probablemente, causaría una contracción del crédito en todos los países del mundo. El simple hecho de que exista incertidumbre sobre este aspecto puede llevar al resto de economías a una recesión global. Teniendo en cuenta además este momento delicado.