Corrupción

El conservador Mario Voigt centra la investigación de las Policías belga y alemana en torno al PPE

El fiscal anticorrupción germano investitagaba al jefe de la campaña digital de Weber y líder de la CDU en Turingia por un posible delito de corrupción en transacciones comerciales

Manfred Weber, presidente del Partido Popular Europeo
Manfred Weber, presidente del Partido Popular EuropeoSem van der WalAFP

Los escándalos han perseguido a Mario Voigt desde hace años. Su nombre estuvo vinculado al de una empresa de la ciudad de Jena -especializada en campañas políticas y cuyo director trabajó anteriormente para la Unión Cristianodemócrata (CDU)-, que desarrolló una aplicación que se utilizó en 2014 para la campaña de las elecciones estatales de Turingia. Años después, en 2017, los responsables de protección de datos de Berlín y Turingia comprobaron la aplicación ante la duda de qué datos se pudieron recopilar y almacenar.

Aunque la empresa siempre negó violaciones en la protección de datos, el caso salpicó al partido y a sus vínculos con la campaña para las elecciones europeas de 2019. Pero hubo más: el 5 de febrero de 2020, la escena política de Turingia tembló. El líder del grupo parlamentario de los liberales (FDP), Thomas Kemmerich, fue elegido primer ministro con los votos del partido xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) y la CDU en el Parlamento estatal de Turingia. Un escándalo en las filas del partido conservador que finalmente se saldó con la renuncia del líder estatal y parlamentario de la CDU, Mike Mohring.

Voigt asumió la presidencia del grupo parlamentario. Poco después, en la primavera de 2021, se conocieron las acusaciones contra Mark Hauptmann, otro miembro de la CDU de Turingia. Según la revista “Der Spiegel”, Hauptmann supuestamente usó su mandato del Bundestag para negociar acuerdos con la compra de mascarillas durante la pandemia. El 25 de marzo de 2021, agentes de la Oficina de Policía Criminal registraron su apartamento y sus oficinas y la Fiscalía le acusó de soborno de parlamentarios. Además la investigación encontró pistas que relacionaban a Hauptmann con la empresa Jena y al parecer, entre los papeles, apareció el nombre de Mario Voigt.

La sospecha sobre posible corrupción recayó sobre Voigt hasta tan punto que, a principios de mayo de 2022, la Fiscalía de Erfurt puso en marcha un proceso para levantar su inmunidad, lo que finalmente se logró a finales de ese verano. Poco tiempo después, los medios empezaron a publicar los primeros vínculos entre la campaña electoral del PPE de 2019 y Voigt. El 17 de septiembre, la Unión de Turingia celebró su conferencia estatal, donde Mario Voigt fue elegido nuevo presidente del Estado con el 85% de los votos, lo que le convirtió de facto en el principal candidato para las elecciones de 2024.

Para calmar las aguas, Voigt publicó a mediados de ese mes el estado financiero de su consultora y aseguró no ser culpable de nada. No obstante, los agentes creen que recibió 17.000 euros de comisión como enlace con uno de los directores generales de la firma que había trabajado previamente para la CDU de Turingia.

Voigt insistió en que no tenía nada que esconder, pero el fiscal solicitó una orden de allanamiento, tanto de su domicilio como de la casa de sus padres y además, se registraron los locales de la empresa de Jena y fueron confiscados documentos y soportes de datos. El abogado de Voigt, Valentin Sitzmann, calificó las acusaciones de incomprensibles y exageradas. "Ni siquiera hay una base sólida para la sospecha".