Elecciones

Una economía hundida, la clave de las próximas elecciones en Ghana

El país africano se encuentra sitiado por la deuda, el desempleo y la falta de oportunidades después de veinte años de proyecciones positivas

Accra (Ghana), 05/12/2024.- A woman looks at election posters of the ruling New Patriotic Party (NPP) displayed ahead of general elections, in Accra, Ghana, 05 December 2024. Ghanaians will head to the polls on 07 December to elect a new president to replace incumbent Nana Akufo-Addo, who has served the maximum two terms, and to elect 276 members of parliament in the nation's ninth general election since transitioning to democratic rule in 1993. (Elecciones) EFE/EPA/CHRISTIAN THOMPSON
Cartel con algunos de los candidatos presidenciales de Ghana.CHRISTIAN THOMPSONAgencia EFE

Este sábado se celebrarán elecciones en Ghana. Un país cuyo recorrido inicial desde su independencia estuvo marcado por los golpes de Estado y los gobiernos dirigidos por militares, hasta la instauración de su cuarta república en 1993, momento en que empezó su actual periodo democrático. Un país que fue llamado “Costa del Oro” por los colonizadores ingleses y cuyo viejo nombre puede representar la magnitud de oportunidades que ofrece en el campo económico. Es más: el crecimiento del país en lo que llevamos de siglo XXI ha sido espectacular. De tener en el año 2000 un PIB de 4.900 millones de dólares, en 2021 alcanzó un PIB de 76.000 millones de dólares.

Pero. Casi siempre hay un pero en África. Ese crecimiento económico que podría definirse como meteórico arrastró consigo una de las palabras que más puede temer un gobernante responsable: deuda. Mucha deuda. En concreto, hasta 63.000 millones de dólares, que corresponden aproximadamente a un 83% de su PIB. Teniendo en cuenta que la deuda de todo África correspondía en 2020 al 40% del PIB regional, puede considerarse que el caso de Ghana supera con creces la media africana; lo que convierte al país en uno de los 10 más endeudados del continente. Un bofetón de realidad que ha puesto a su actual presidente (que no se presentará a las elecciones por haber alcanzado el máximo de mandatos permitidos, dos), Nana Akufo-Addo, contra las cuerdas a la hora de enfrentarse a sus principales acreedores: grandes bancos internacionales, fondos de inversión, China, el Fondo Monetario Internacional y 13.000 millones de dólares en eurobonos, entre cuyos tenedores se encuentran gestores de activos mundiales como BlackRock, Vontobel, AllianceBernstein, Neuberger Berman y PIMCO.

El descalabro económico de Ghana pudo comenzar con su mala gestión de la deuda pero no tardó en expandirse a su moneda, el cedi, cuyo valor se desplomó en 2022… sin que haya vuelto a mejorar desde entonces. Si 1 cedi equivalía a 0.14 euros en diciembre de 2022, el mismo cedi supone hoy la tremebunda cifra de 0.064 euros. El batacazo es ostensible. Y la situación obligó al presidente ghanés a anunciar en 2022 una suspensión de pagos por su incapacidad a la hora de hacer frente a la deuda, además de solicitar un rescate de 3.000 millones de dólares que finalmente financió el FMI. Como método de reestructuración de su deuda, el gobierno ghanés incluso llegó a ofrecer a China un porcentaje de su sector energético, mientras que los bancos internacionales que confiaron a principios de siglo en la economía del país se niegan ahora a invertir, ahondando todavía más ese agujero.

La culpa no ha sido enteramente de Nana. Él se dedicó a seguir los pasos de sus antecesores, sencillamente, que llevaban décadas endeudando al país sin freno, de manera que la deuda de 6.000 millones de dólares en 2006 pasó a ser de 34.000 millones de dólares en 2016 (momento en que Akufo-Addo accedió el poder). Pero el actual presidente puede considerarse afortunado por no poder presentarse a los comicios de este sábado, dado que se ahorrará así la humillación de una derrota segura.

Este pequeño resumen de la economía ghanesa se explica en el peso que mantiene el factor económico en estas elecciones. Cierto que el este del país busca su independencia mediante la creación de una nueva nación conocida como Togolandia Occidental. Cierto que existe una sombra yihadista que se extiende en el norte, en la vecina Burkina Faso, con ataques esporádicos en territorio ghanés. Pero el ganador lo decidirá la economía. Lo que implica que el candidato que sustituye en el NPP a Akufo-Addo, Mahamudu Bawumia (que lleva ejerciendo como vicepresidente desde 2017), se encontrará con serias dificultades para alzarse con la victoria.

Su mayor contrincante aparece bajo el nombre de John Dramani Mahana, candidato del Congreso Nacional Demócrata (DNC) y que ya fue presidente de Ghana entre 2012 y 2017. Mahana recuerda a los ghaneses a un tiempo mejor. Es cierto que la actual situación nace (en parte) de su responsabilidad pasada, pero los resultados de la mala gestión económica de Mahana y sus antecesores, el batacazo económico que vive hoy el país, no vino durante su gobierno. Y esto lo cambia todo. Mahana promete relanzar la economía ghanesa, y así lo expresó en un mitin durante el pasado mes de agosto: “Con mi nuevo mandato […] introduciremos nuevas iniciativas que sean coherentes con nuestro principio socialdemócrata, clave de desarrollo equitativo. Todavía tenemos más carreteras que construir, más casas que construir, más alimentos que producir, más instalaciones educativas y sanitarias que proporcionar y, lo más importante, más puestos de trabajo que crear”.

Potenciar los sectores del petróleo, oro y cacao son algunas de sus claves. Hace falta conocer que el 45% de las exportaciones del país corresponden al oro, mientras que un 24% proceden del petróleo y un 9% del cacao, siendo Ghana el segundo mayor productor de cacao del mundo. Estos sectores podrían ser una clave para recuperar los niveles de empleo a nivel interno, que se han desplomado en los últimos años. Si la tasa de desempleo de Ghana era del 5% en 2010, hoy supera el 14% de la población activa.

Otros nombres resuenan con contundencia entre los candidatos. Uno de ellos sería Nana Kwame Bediako, un importante hombre de negocios dedicado al sector inmobiliario y cuya experiencia en el campo de la economía puede convertirle en una alternativa viable. El mismo hombre que dijo que “no creo que ver el fútbol durante dos horas sea una buena inversión” ha buscado posicionarse como la alternativa de los jóvenes gracias a una campaña rompedora, donde asegura que ganar la presidencia es un aspecto secundario frente a su intención de “unificar las mentes” del pueblo ghanés. Su figura es importante en Ghana, interesante a nivel político, igual que gusta de hacer declaraciones provocativas a la hora de comunicarse con los medios de comunicación. El uso de la tecnología para colaborar en el desarrollo económico es una de las ofertas que propone a los votantes este sábado.

La población ghanesa está decepcionada. Su país parecía ir directo al estrellato económico y finalmente se estrelló. La culpa no es del pueblo. El pueblo trabajó duro. El pueblo cumplió. Es sólo que depositaron sus esperanzas en las personas equivocadas. Alrededor de 15 millones de votantes vuelven a enfrentarse este sábado a las urnas, que se presentan frente a ellos con una pregunta: ¿Quién quieres que gestione la economía de tu país?

La respuesta a esa pregunta será el nombre del próximo presidente de Ghana.