Parlamento Europeo

El populismo quiere sumar 200 diputados en Estrasburgo

Steve Bannon abre oficina en Bruselas con el objetivo de unir a los partidos más radicales del continente

El populismo quiere sumar 200 diputados en Estrasburgo
El populismo quiere sumar 200 diputados en Estrasburgolarazon

Steve Bannon abre oficina en Bruselas con el objetivo de unir a los partidos más radicales del continente

El ideólogo de referencia de la derecha populista global, Steve Bannon, ha hecho pública su intención de desembarcar en Bruselas y concentrar todos sus esfuerzos en las elecciones europeas de mayo 2019 con el objetivo de crear un «supergrupo» parlamentario que, según las estimaciones de quien fuera conocido como «el Darth Vadder de la Casa Blanca», podría copar hasta un tercio de los 705 diputados europeos.

El proyecto de Bannon ya tiene nombre: «The Movement». El estratega que fue instrumental a la hora de llevar a Donald Trump a la Casa Blanca quiere que su ONG coordine el mensaje cultural y la acción conjunta del rosario de partidos de derecha populista que existen en toda europa. «Todo el mundo está de acuerdo en que las elecciones del próximo mayo son tremendamente importantes, ya que va a ser el primer cara a cara continental entre los populistas y el partido de Davos», dijo hace unos días en referencia a la reunión anual de dirigentes políticos y magnates financieros en los Alpes suizos. «Los populismos de derecha son el futuro, es lo que va a gobernar», reconoció al «Daily Beast». «Tendremos estados-nación individuales con sus propias identidades y sus propias fronteras», explicó.

«The Movement» nace, además, con otro objetivo en mente: contrarestar la nefanda –para la derecha alternativa– influencia de la Open Society Fundation con la que el multimillonario George Soros promociona al aborto libre, el matrimonio homosexual en el mundo en general y en los países del este de Europa en particular. «Soros es inteligente. Maligno pero inteligente», dijo recientemente quien aspira a ser su némesis.

Bannon cree que Europa es un campo abonado para un movimiento de derecha populista como el que planea, y así lo prueba el ascenso de partidos que pueden englobarse en esta etiqueta con más o menos acierto. España es una excepción en este sentido, ya que VOX aún no ha conseguido un diputado desde su fundación en 2013. No ocurre lo mismo en el resto de Europa: el Ressemblement National Le Pen, Alternative für Deutschland en Alemania y la Liga Norte en Italia (por nombrar sólo los otros países que componen el grupo de los cuatro grandes de la UE) cuantan ya con tamaño suficiente para influir decisivamente en la política nacional, y en el caso italiano incluso formando parte del gobierno. Esta situación es más acusada en Polonia, Hungría, República Checa o Eslovenia, donde la derecha populista es la fuerza política mayoritaria.

«Tiene mucho sentido común», explica Víctor González, vicepresidente de VOX, que conoce personalmente a Steve Bannon y se muestra abierto a trabajar con el ex consejero de Trump en su proyecto europeo. «Es mucho menos extremo en persona que cuando aparece en los medios», subraya.

En cualquier caso, todos aquellos que sientan la tentación de creer que el estratega de Trump puede ser la solución que libere a Europa de sus contradicciones deberían considerar el hecho de que, antes de «convertirse» a la derecha altarnativa, Bannon estaba fuertemente ingertado en dos de los entramados de poder que con más virulencia ataca en la actualidad: la banca de inversión (ganó millones jugando a la bolsa como inversor en Goldman Sachs) y Hollywood (llegando incluso a tener una pequeña participación en los derechos de propiedad intelectual de la serie «Seinfield»). Tampoco hay motivos para el optimismo para los votantes que valoran el compromiso con los valores cristianos, ya que a juzgar por algunas de sus declaraciones, Steve Bannon está mucho más interesado en el poder que en la verdad: «La oscuridad es buena. Dick Chaney, Darth Vader, Satán. Eso es el poder».