Análisis

"Las encuestas nos indican que los votantes de centro derecha son más hostiles que nunca a los acuerdos con Chega"

Pedro Magalhaes, investigador en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, analiza las elecciones en Portugal

Members of parliament of the populist right-wing party Chega carry a Portuguese flag during an election campaign rally in downtown Lisbon, Friday, May 16, 2025, ahead of the May 18 general election. (AP Photo/Ana Brigida)
Diputados del partido ultraderechista Chega hacen campaña con una bandera portuguesa en LisboaASSOCIATED PRESSAgencia AP

Portugal ha celebrado cinco elecciones legislativas en diez años. ¿Traerán estas elecciones estabilidad política?

El sistema de partidos portugués está ahora más fragmentado y polarizado que hace diez años. Esto implica, inevitablemente, mayores dificultades para formar y mantener gabinetes, por lo que no creo que podamos volver fácilmente a la antigua estabilidad ministerial. Sin embargo, los políticos portugueses aún se están adaptando a esta nueva situación, que llegó con retraso en comparación con la mayoría de los demás países europeos. Si estas elecciones dan como resultado un Parlamento que no sea fundamentalmente diferente del anterior, o especialmente uno que refuerce la posición del Gobierno, esto podría servir como elemento disuasorio para la inestabilidad en un futuro muy próximo y obligar a los partidos a adaptarse más rápidamente a esta nueva realidad.

¿Quién tiene más posibilidades de formar una coalición para gobernar, Luis Montenegro o Pedro Nuno Santos?

A juzgar por las encuestas de intención de voto, AD tendrá más diputados que cualquier otro partido y la izquierda tendría que unirse a Chega para poder rechazar un Gobierno liderado por AD. Tampoco es previsible que el PS pueda evitar el rechazo de un Gobierno liderado por el PS. Por lo tanto, Montenegro parece tener muchas más posibilidades.

¿Mantendrá Montenegro su decisión de no pactar con la extrema derecha?

No lo sé. Depende de muchos factores, empezando por los propios resultados electorales. Por un lado, las encuestas nos indican que los votantes de AD son más hostiles que nunca a los acuerdos con Chega. Por otro lado, si se llega a la situación de tener que aceptar a Chega o ceder el poder, tanto ellos como Montenegro podrían cambiar de opinión. Mientras tanto, sin embargo, esa promesa de "no es no" parece sólida. En el futuro, nadie lo sabe, ni siquiera Montenegro, me atrevería a decir.

¿Por qué la oposición socialista no se ha beneficiado del escándalo que afecta al primer ministro?

La gente tiende a pensar en la corrupción o la ética como cuestiones de "valencia", como la economía: a nadie le gusta una mala economía, a nadie le gusta un político corrupto. Sin embargo, la corrupción y la economía son, en otro sentido, muy diferentes. La gente siente los efectos de la economía en sus bolsillos y en sus vidas. La "corrupción" es simplemente un conjunto de noticias y eventos que la gente suele interpretar según sus predisposiciones políticas. Si los políticos supuestamente poco éticos pertenecen a otro partido, sin duda son corruptos. Si pertenecen a mi partido, no han hecho nada malo y todo es "política". Además, los votantes que sí ven problemas éticos en los políticos de su partido tienden a verlos en todas partes. Y si todos los políticos son iguales, ¿por qué debería importar esto? En otras palabras: en general, la información sobre comportamientos éticos cuestionables de los políticos suele tener poco impacto electoral, algo que está más o menos establecido en la ciencia política.

¿Se beneficiará Chega de estas elecciones anticipadas?

Las encuestas no lo demuestran. Todo apunta a que Chega se mantendrá más o menos con el mismo porcentaje de votos. Pero si ese es el caso, con la sucesión de pequeños escándalos que afectaron a algunos diputados y miembros de la base de Chega, esto es sorprendente en sí mismo.