Turquía

Erdogan se arroga el poder único para decretar la movilización militar y declarar la guerra

Hasta ahora estas decisiones tan sensibles eran competencia del Consejo de Ministros o del Parlamento

May 15, 2024, Ankara, Turkey: Turkish President and leader of the Justice and Development Party (AK Party) Recep Tayyip Erdogan delivers a speech during his partys parliamentary group meeting at the Turkish Grand National Assembly in Ankara on May 15; 2024. 15/05/2024
Recep Tayyip Erdogan, en un reciente acto públicoEuropa Press/Contacto/Depo PhotoEuropa Press

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, tendrá a partir de ahora la autoridad de proclamar la movilización militar y declarar la guerra sin necesidad de consultar con el Consejo de Ministros o al Parlamento. Así le faculta el nuevo reglamento sobre movilización y estado de guerra, que ha entrado en vigor esta semana.

El documento, de 52 páginas, establece los procedimientos para implementar la movilización y las provisiones relativas al estado de guerra, como su preparación, organización, derechos y responsabilidades para individuos e instituciones del Estado. En el texto se afirma que el objetivo de la reforma es “permitir la rápida y efectiva transición de todo el poder y recursos del Estado desde el estado de paz al de movilización o guerra”.

El nuevo reglamento, refrendado por presidente turco y publicado en el Boletín Oficial del Estado el pasado día 22, sustituye a una versión del 24 de mayo de 1990. Hasta ahora la facultad para la movilización militar en caso de guerra, rebelión y amenazas internas o externas a la integridad territorial del Estado correspondía al Consejo de Ministros, y la de declarar la guerra, al Parlamento.

A partir de ahora el jefe del Estado puede declarar la movilización total o parcial de producirse una rebelión, una insurrección o un comportamiento que comprometa, por causa de amenazas externas o internas, la unidad nacional.

Además, el texto legal detalla que por movilización se entienden todas las medidas destinadas a preparar las Fuerzas Armadas turcas para la guerra, así como las conducentes a adaptar la economía y administración del Estado a una situación bélica. Para que la movilización pueda decretarse debe haber una posibilidad inminente de guerra con otro Estado o Estados o una situación de desorden interno que las autoridades no sean capaces de controlar.

Por otra parte, el nuevo reglamento constata que los militares que por distintas razones hayan abandonado las Fuerzas Armadas turcas, la Gendarmería y la Guardia Costera serán registrados como “reclutas de reserva”. También los líderes militares destituidos tras la intentona golpista del 15 de julio de 2016 podrán ser considerados personal de reserva en la eventualidad de un conflicto bélico.

Según el medio turco Hurriyet Daily News, el cambio legal promovido por Erdogan es consecuencia directa de la transformación iniciada por la arquitectura política turca en 2018, al pasar de ser un sistema parlamentario a otro presidencial. En abril de 2017, Erdogan, sometió a referéndum una reforma de la Constitución que ganó por la mínima. Los detractores del nuevo reglamento denuncian que, además de incrementar el poder personal del presidente turco, podrá ser empleado para suprimir protestas contra el Gobierno toda vez que puedan ser consideradas como amenazas por parte de Erdogan.

Erdogan, de 70 años, cumple ahora un año en el que, de cumplir su promesa, será su último mandato presidencial. Aquejado de varios problemas de salud, el líder del islamista AKP aseguró al comenzar la campaña de las recientes municipales -en las cuales su formación sufrió una severa derrota tanto en el cómputo general de votos como en las grandes ciudades frente a los socialdemócratas del Partido Republicano del Pueblo (CHP)— que aquella fue la última contienda electoral en su vida política.

La decisión de Erdogan de asumir la autoridad para llevar a cabo la movilización militar o declarar la guerra sin cortapisas no sólo llega en el aniversario de su última victoria en los comicios presidenciales, sino en medio de un momento de elevada tensión regional a propósito de la guerra en Gaza y de una nueva campaña militar de sus propias fuerzas turcas contra milicias kurdas en Irak y Siria.