España envía dos aviones con 55 toneladas de ayuda de emergencia

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha fletado dos aviones con 55 toneladas de ayuda humanitaria a Filipinas en una operación realizada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), junto con Cruz Roja Española y la ONG Acción contra el Hambre. La Aecid también ha hecho una aportación de 200.000 euros en concepto de respuesta por una emergencia. En total, la ayuda está valorada en un millón de euros, según explicaron fuentes de Exteriores, y consiste en alimentos, equipos para potabilizar y distribuir agua y tiendas para dar cobijo a los afectados. España también enviará un grupo de cuatro expertos para reforzar la identificación de necesidades. «Ya hay muchas personas trabajando sobre el terreno. Lo importante ahora no es tanto enviar muchos técnicos sino conocer dónde actuar», explicaron en Exteriores.

El Gobierno español no tiene constancia de ningún español fallecido por el tifón «Haiyán». En las zonas más afectadas por la tragedia están inscritos 638 ciudadanos españoles, según cifras de Exteriores.

En el consulado de Filipinas constan como registrados 3.655 expatriados españoles, pero la cifra real es superior, ya que, además de los turistas que pueda haber en el país, hay compatriotas que no se inscriben. Además de la ayuda del Gobierno y de las doce ONG españolas instaladas en Filipinas, la Caixa ha aprobado una donación de 100.000 euros para atender a los damnificados por la tragedia.

Por su parte, Bankia ha aportado 50.000 euros de su prepuesto de Acción Social para ayudar en la puesta en marcha del plan de actuación de Cáritas Española en los territorios más devastados por el supertifón 'Haiyan'.

Los miembros de Cáritas Filipinas están desplegando personal de emergencia en algunas de las zonas más afectadas con objeto de hacer una evaluación inicial de daños e identificar los sectores de población que necesitan asistencia más urgente.

Además, Cáritas ha activado una campaña de solidaridad 'Cáritas con Filipinas', con objeto de canalizar el compromiso de los donantes españoles con los damnificados del tifón 'Haiyan'. Todos los ciudadanos que lo deseen pueden realizar sus donativos en el número de cuenta de Caritas: 2038 1010 61 6000669180.

Ayuda internacional

El Gobierno japonés anunció hoy que enviará a Filipinas unos 10 millones de dólares en ayuda humanitaria. El Gobierno nipón matizó que la cantidad final está "aún por determinar"porque todavía desconoce cómo se distribuirá la ayuda en la región, según confirmaron a Efe fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.

Con esta suma, Japón espera ayudar a construir refugios para los desplazados por el tifón, así como cubrir otras necesidades a través de las organizaciones internacionales, al igual que ya han anunciado países como Estados Unidos, Reino Unido, Australia o China.

Por otro lado, el ministro portavoz de Japón, Yoshihide Suga, indicó en rueda de prensa que el equipo formado por cerca de 25 especialistas, médicos o enfermeras pertenecientes del Equipo Japonés de Ayuda en caso de Desastres ya ha llegado al aeropuerto de Manila.

Este equipo estará en Filipinas hasta el 24 de noviembre y ayudará a los afectados por el tifón Haiyan que golpeó el jueves la ciudad de Tacloban (este del país), y ha afectado a 9,4 millones de personas.

A su vez, Japón anunció que planea enviar a 40 miembros de las Fuerzas de Auto Defensa para realizar trabajos de restauración.

Un total de 133 japoneses viven en las provincias de Leyte y Samar, las más afectadas por el desastre, y el Ejecutivo nipón ha podido confirmar de momento que 27 de ellos están a salvo.

Buques militares

Por su parte, el portaaviones USS George Washington, flanqueado por otros barcos de la Armada de Estados Unidos, y el buque de guerra británico HMS Daring se dirigen hoy a Filipinas para socorrer a las víctimas.

En un comunicado fechado ayer en la embajada de EE.UU. en Manila, el secretario de Defensa estadounidense, Chuck Hagel, anunció que el USS George Washington, con 5.000 marinos y 80 aviones, llegará en los próximos días al archipiélago filipino.

El portaaviones nuclear navega junto otros cinco barcos de la Armada: los cruceros USS Antietam y USS Cowpens, el destructor USS Mustin, el navío con suministros USNS Charles Drew y el destructor USS Lassen, éste último más avanzado puesto que ya partió el domingo hacia la región. "Estos barcos y aviones podrán proveer asistencia humanitaria, ayuda médica necesaria así como las tareas de emergencia que lleva a cabo el Gobierno y el Ejército filipino", señala el comunicado. El primer ministro británico, David Cameron, anunció el lunes que enviará el buque militar HMS Daring y un avión RAF C-17 para ayudar en las tareas de mitigación en la ciudad devastada de Taclobán y otras zonas de Leyte. Los buques estadounidenses partieron ayer de Hong Kong, mientras que el británico lo hizo desde Singapur.

La jefa de ayuda humanitaria de la ONU, Valerie Amos, solicitó hoy la colaboración de la comunidad internacional para recaudar los cientos de millones de dólares que necesitará Filipinas para socorrer a las víctimas y reconstruir las zonas devastadas.

De momento, el Gobierno británico se ha comprometido a donar 10 millones de libras (unos 15 millones de dólares u 11 millones de euros), mientras que Australia destinará unos 9,3 millones de dólares (7 millones de euros) y Nueva Zelanda, 1,6 millones de dólares (1,2 millones de euros).

La Comisión Europea señaló por su parte de aportará unos 3 millones de euros (4 millones de dólares), al tiempo que Alemania ha enviado un cargamento con 23 toneladas de ayuda y Japón un equipo de ayuda con 25 médicos y sanitarios.

Un avión de UNICEF con 60 toneladas de medicinas, mantas y tiendas de campaña llegará hoy a Filipinas y Médicos Sin Fronteras (MSF) enviará 329 toneladas de artículos médicos y de emergencia.

Las cifras oficiales sitúan el número de muertos en 1.744 personas, mientras que las cifras extraoficiales y Naciones Unidas estiman que los fallecidos sobrepasan los 10.000. La deforestación, la proliferación de yacimientos mineros ilegales, la escasez de infraestructuras y el chabolismo incrementan los efectos devastadores de los tifones y las inundaciones que afectan al archipiélago durante la época del monzón.