Terrorismo

El Estado Islámico se jacta y se alegra de que Occidente no haga nada para frenar el genocidio de cristianos en África

Lo atribuye a que los europeos mantienen su ancestral racismo contra las etnias del continente

Ilustración del editorial del Estado Islámico
Ilustración del editorial del Estado IslámicoRedes

Resulta triste, por no utilizar calificativos más fuertes, que sean los terroristas los que se jactan y alegran de lo que, desde pocos sectores, entre ellos de manera sistemática LA RAZÓN, se denuncia. El genocidio yihadista contra los cristianos en África. Con todo, lo más aberrante es que los criminales se rían de la situación, la froten sobre los rostros de quienes prefieren volver la cabeza ante esta terrible realidad. Habrá que decirles a las víctimas que allá ellos, que se las compongan como puedan y que pierdan toda esperanza. En pleno siglo XXI.

LA RAZÓN se limita a reproducir algunos párrafos del editorial del semanario del estado Islámico, “Naba”,:

--Los cristianos de África no reciben tanta atención del mundo occidental como los cristianos del Occidente cruzado, en la continuación de un agente de la era de la "discriminación racial" y la "supremacía blanca" en la que los estados cruzados todavía están sumidos hasta el día de hoy, incluso si afirman lo contrario.

--Por no hablar de otras razones de este desconocimiento, como, por ejemplo, el intento de ocultar la escalada de la yihad africana bajo el paraguas del "califa"; y de encubrir el fracaso de los "países árabes" para hacerle frente y su preocupación por ella, forzados y aficionados a otros ámbitos, mientras los soldados del Estado Islámico continúan su elevada yihad hacia su objetivo final: la soberanía del soborno y de su pueblo.

--Las fuerzas cruzadas que luchaban contra los soldados de los califas en el Congo no solo no protegieron a los cristianos, sino que también se convirtieron en objeto de un gran pérdida a nivel militar, económico y psicológico, especialmente con la guerra de atropello y fuga en los vastos bosques, que agota a los ejércitos regulares más poderosos con armamento y capacidades. Por lo tanto, las fuerzas cruzadas congoleñas no tuvieron más remedio que utilizar fuerzas externas más entrenadas y destructivas que sus decrépitas fuerzas, especialmente las ugandesas, pero el resultado es el mismo: Fracaso y desgaste continuos

-- Es interesante en la guerra de los muyahidines con sus enemigos en África Central, que la batalla en ella es muy similar a lo que sucedió en otras arenas del estado islámico. Incluso los medios de los infieles y sus acusaciones contra los muyahidines también son similares a sus medios y acusaciones en otras arenas, lo que confirma que la naturaleza de la batalla es la misma, incluso si los nombres, idiomas y etnias de los enemigos difieren, y que lo que está sucediendo en la batalla del Islam, que está dirigida por los soldados del Estado Islámico contra el enemigo, son capítulos similares, pero en entornos. diferente.

--Con la aspiración de los cristianos, de sus instituciones y de las organizaciones de sus comunidades a largas soluciones de vivir en medio del mundo desde todas partes (...) las invasiones continúan sobre ellos pa quemar sus casas y tiendas y apoderarse de su dolor; esta es nuestra religión revelada por Dios, y en la que se decidió muy claramente.