El Estado Islámico (Isis, Daesh) se dedica a predecir en sus publicaciones el “fin de los tiempos” y señala a personas concretas como los culpables de la, según ellos, la actual degradación de la sociedad, entre eloos al CEO del grupo Tesla, Elon Musk, por tener una influencia "absolutamente repugnante". Se trata, según los últimos barómetros, del hombre más rico del mundo.

Sin embargo, y mientras llega ese final apocalíptico que predicen y que al que tratan de contribuir con sus actividades terroristas, los yihadistas piden a los musulmanes que ahorren dinero y lo dediquen a financiar las actividades criminales del grupo.

“En un momento en que la yihad y los mouyahidines (combatientes) tienen una necesidad inmensa del apoyo financiero sincero de la Ummah (revelación), los musulmanes comunes deberían ser más cautelosos con respecto a la extravagancia y despilfarro, y más sincero en la contribución a los gastos de la yihad”, señalan en uno de sus panfletos. Es decir, que mientras llega el final del mundo, lo mejor es que les den el dinero a ellos.

Isis trata de convertirse en el centro del mundo musulmán y arremeten contra todo lo que se opone a sus proyectos de crear un “Califato Mundial” en el que impondrían la versión más rigorista del Islam.

Critican que la actual sociedad configura “un modelo a seguir que tiene una fuerte influencia sobre las personas, especialmente los niños pequeños porque son impresionables, pero desafortunadamente en esta generación, los principales medios de comunicación determinan el modelo a seguir en función de la popularidad y el comportamiento injusto glorificado. Es una vergüenza que vivamos en una época en la que los hombres se sienten tímidos por ser masculinos y tener cualidades justas, pero son glorificados por su conducta, actitud y cualidades pecaminosas. Son especialmente glorificados a través del uso de drogas, sexo fuera del matrimonio, codicia, arrogancia, etcétera y lamentablemente todo está empeorando porque aparentemente, es una tendencia y valiente que los hombres se vistan como mujeres”. “Cualquiera que se considere musulmán debería rechazar esa modernidad venenosa porque está prohibido que los hombres imiten a las mujeres en la forma en que se visten”, informa HsToday. “No es ningún secreto que el mundo se dirige hacia el fin de los tiempos”.

Para ISIS, el régimen talibán de Afganistán se ha convertido en el enemigo a batir y le acusan de permitir "alcohol de alta calidad" en "casas de huéspedes de extranjeros", incluidos hoteles y embajadas, que "ahora también son grandes centros de prostitución", concluyen.