Elecciones en Grecia
Europa teme un freno en la salida de la crisis
La UE pidió ayer a los griegos que voten pensando en Europa. Después de que el Parlamento heleno volviera a fracasar en su intento de elegir al presidente, el Gobierno se ha visto obligado a anunciar elecciones generales anticipadas para el próximo 25 de enero. La reacción europea no se hizo esperar, con un llamamiento a la necesidad de continuar por la senda de las reformas. El adelanto de los comicios griegos supone sin duda un peligroso punto de inflexión que servirá para marcar una continuidad o una ruptura con la política actual. Los griegos tendrán que decidir si apuestan por seguir como hasta ahora, inmersos en reformas estructurales marcadas por la troika (formada por el Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo) y pendientes de un tercer rescate, o por otras opciones más radicales que no son vistas con buenos ojos ni por Bruselas ni por los mercados.
Las bolsas europeas registraban ayer caídas después de que el Parlamento fallara en elegir al presidente, con descensos de hasta el 11% en la Bolsa de Atenas. El FMI retrasaba la negociación de la ayuda a Grecia hasta las elecciones.
En Bruselas, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, pedía a los griegos «un fuerte compromiso hacia Europa y un amplio apoyo al proceso de reformas» en su próxima cita con las urnas. «Los ciudadanos griegos decidirán sobre su futuro. Un fuerte compromiso hacia Europa y un amplio apoyo entre los votantes griegos y los líderes políticos para el proceso necesario de reformas serán esenciales para que Grecia vuelva a crecer dentro de la eurozona», señalaba Moscovici en un comunicado.
El mensaje europeo era necesario porque Grecia está inmersa en un proceso de rescate, después de que el Eurogrupo le haya concedido dos meses de prórroga. El propio Moscovici viajó a Atenas hace dos semanas para mostrar el respaldo a las reformas y trasladar el apoyo total a Grecia por parte de la nueva Comisión Europea. Se zanjaba la posibilidad de que Grecia pudiera quedarse fuera de la eurozona con un «no» rotundo y el comisario pedía que los progresos hechos por el país no cayeran en saco roto.
Ante las insistentes preguntas de los periodistas sobre la política interna griega y la dificultad ante la que se encontraría otro gobierno para terminar programas europeos, Moscovici no tuvo más remedio que reconocer como la mejor opción «el plan A» que se está implementando en Grecia. «Odio los planes B en general. La gente siempre tiene miedo a los planes B», señalaba, en alusión indirecta al líder del grupo Syriza, Alexis Tsipras, quien ha manifestado en más de una ocasión que su partido rechazará cualquier acuerdo entre la troika y otro gobierno. Desde la Unión Europa se pide paciencia a los ciudadanos griegos porque la troika se marchará de Atenas el próximo mes de febrero, pero en las elecciones del 25 de enero se verá si los griegos mantienen la confianza en Europa o su paciencia ya está agotada y prefieren una alternativa radical como la que ofrece Syriza. Bruselas teme el peor de los escenarios: que una victoria de Alexis Tsipras desencadene una salida desordenada del euro y esta circunstancia cause otro terremoto en la Eurozona.
El líder del grupo del Partido Popular Europeo (PPE), Manfred Weber, expresó su «total apoyo a la opción pro europea y el camino de la estabilidad». También el líder de las filas socialdemócratas, Gianni Pittella, señaló que «hace falta un país estable para salir de una crisis económica». El eurodiputado socialista español y miembro de la Comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara Jonás Fernández se declaró «preocupado por el escenario electoral griego y su impacto sobre la mejora tentativa de la economía en el conjunto de la zona euro». Desde los escaños de ICV, Podemos e Izquierda Unida (IU) se mostró el apoyo a Alexis Tsipras, líder de Syriza, para que la formación gane los comicios frente a Nueva Democracia. «Mucha fuerza a Syriza, un futuro de dignidad para el pueblo griego y un rayo de ilusión para los pueblos de Europa», escribía en Twitter Marina Albiol, portavoz de IU en la Eurocámara. Por su parte, el cabeza de filas de los liberales europeos, Guy Verhofstadt, se mostró en contra de que las elecciones se centren en la discusión sobre la austeridad, pues «ese debate es falso. Reformas estructurales y crecimiento y empleo son dos caras de la misma moneda».
✕
Accede a tu cuenta para comentar