Rusia

200.000 puestos de trabajo en Rusia dependen todavía de multinacionales occidentales

En cuanto a cifras de despido, unas 50.000 personas han perdido ya sus empleos

Los sanciones a Rusia comienzan a hacer efecto
Los sanciones a Rusia comienzan a hacer efectoMAXIM SHIPENKOVAgencia EFE

Los sanciones a Rusia comienzan a hacer efecto y Moscú corre el peligro de perder alrededor de 200.000 puestos de trabajo como consecuencia de la salida de Rusia de empresas extranjeras en respuesta a la invasión de Ucrania y las sanciones contra el gigante euroasiático, según ha admitido el alcalde de la capital rusa, Sergey Sobyanin.

El alcalde afirmó el martes que unas 200.000 personas pueden perder su trabajo en la capital debido al cierre de empresas extranjeras. Asimismo unos 50.000 trabajadores rusos han perdido sus empleos hasta el momento y otros 98.000 se encuentran en un periodo de vacaciones forzosas debido al impacto de las sanciones occidentales y la retirada de empresas internacionales del mercado ruso, señaló hoy el Ministerio de Empleo y Protección Social.

“En cuanto a las cifras anunciadas de despido, son unas 50.000 personas, mientras que claramente no ha habido despidos masivos”, sostuvo. A finales de marzo dijo que alrededor de 300 compañías internacionales cesaron su actividad en Moscú.

"Según los datos operativos actuales, 98.000 trabajadores están inactivos (o de vacaciones forzosas). Hablando en términos absolutos, esto es 2,5 veces más que el 1 de marzo", señaló el viceministro de esta cartera, Andréi Pudov, en una reunión en la Duma del Estado (Cámara Baja), según la agencia oficial TASS.

Pudov alegó que, a pesar de los despidos, vacaciones forzosas y empleos de media jornada, a principios de la primavera “se contrataron más de 2,5 millones de personas”. “Hoy, unos 670.000 ciudadanos están registrados en los centros de empleo, mientras que hay 1,9 millones de puestos de trabajo en el banco de datos vacantes”, agregó.

Mientras, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que se prohibiría el acceso a los puertos estadounidenses a los barcos afiliados a Rusia, aunque esto pareció ser en gran medida simbólico. Como respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ha anunciado que ha prohibido la entrada al país a la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, al consejero delegado de Meta, Mark Zuckerberg, y a otros 27 destacados estadounidenses.