Guerra

“Les cortaría un dedo cada día para que sintieran dolor”: la escalofriante conversación entre un soldado ruso y su mujer

“Había civiles y los tiré a una trinchera, les disparé en la cabeza y los maté. Lloraron, me suplicaron, pero aun así les disparé”, comienza el audio del militar Vladimir Kopytov

Soldados rusos caminan en una parte destruida de la planta metalúrgica Illich Iron & Steel Works en Mariupol
Soldados rusos caminan en una parte destruida de la planta metalúrgica Illich Iron & Steel Works en MariupollarazonAgencia AP

El Gobierno ucraniano ha difundido una conversación telefónica entre Vladimir Kopytov, un soldado ruso, y su mujer Yulia Kopytova, el mismo día de la caída de la ciudad de Mariupol, considerada la primera victoria del Kremlin desde que comenzó la guerra.

La grabación tuvo lugar desde la acería de Azovstal, donde numerosos militares ucranianos fueron evacuados tras “depositar las armas” y ahora son “prisioneros de guerra”, según indicó el Ejecutivo ruso en la víspera.

Así comienza el estremecedor audio del soldado ruso: “Había civiles y los tiré a una trinchera, les disparé en la cabeza y los maté. Lloraron, me suplicaron, pero aun así les disparé”.

Esta conversación fue filtrada por Anton Gerashchenko, el asesor del ministro del Interior de Ucrania. “Estoy totalmente asustado. Me he convertido en un loco. ¿Cómo vamos a vivir después de esto? Puedo matar a un hombre, dispararle en la cabeza”, aseguró el militar ruso.

La mujer del soldado le respondió: “¿estás orgulloso de eso?”. “No, me da igual. Voy a volver a casa sano y salvo”, afirmó. También hablaron de asesinar a los niños ucranianos porque cuando crezcan “se convertirán en nazis también”.

“Me gustaría drogarlos y mirarlos a los ojos y decirles: morid, sufrid”, dijo la mujer de otro soldado ruso. “Les arrancaría sus genitales. Les cortaría un dedo cada día, para que sintieran dolor”, añadió la mujer, que dijo sentirse enfadada porque los ucranianos no quisieron celebrar el Día de la Victoria.

“Son solo niños”, le reprocho su marido, a lo que la mujer le contestó que odia a los ucranianos. “Realmente los odio”, enfatizó.