Relato

Así intenta el Kremlin “fichar” a los “milbloggers” rusos más influyentes tras perder rotundamente la batalla de la imagen ante Ucrania

Moscú ha decidido contraatacar intentando integrar y coordinar a los más prestigiosos blogueros favorables a la guerra y que informan del conflicto

Soldados ucranianos disparan un cañón Caesar francés cerca de Avdiivka, en Donetsk.
Soldados ucranianos disparan un cañón Caesar francés cerca de Avdiivka, en Donetsk.LibkosAgencia AP

Si algo tiene claro Rusia es que en la guerra de Ucrania la batalla por la imagen y por el relato la ha perdido estrepitosamente. Desde el minuto cero de la invasión, más allá de que estaba claro el papel de agresor y de víctima, Zelenski y su Gobierno han sabido capitalizar las simpatías de prácticamente todo el mundo, con un manejo perfecto de las redes sociales, sobre todo Twitter, pero también Telegram.

La mayoría de blogueros e influencers también han jugado del lado ucraniano e incluso en Tik Tok, una red mucho menos dada a los mensajes políticos, han sido varios los soldados de las Fuerzas Armadas de Ucrania que se han hecho virales.

Por este motivo, el Kremlin ha decidido contraatacar intentado integrar y coordinar a los más prestigiosos de los muchos milbloggers (blogueros especializados en temática militar) prorrusos que existen en Internet.

Según informa el Institute for the Study of War (ISW), el think tank estadounidense sin ánimo de lucro especializado en el análisis militar, un destacado milblogger ruso involucrado en los combates en la región de Donetsk ocupado concedió una entrevista de casi 20 minutos a un canal federal ruso trasladando la línea oficial del Kremlin sobre la movilización y el apoyo al esfuerzo bélico.

El milblogger explicó que las fuerzas de la República Popular de Donetsk (DNR) lo reclutaron de la prisión en Horlivka (Donetsk) en 2014, donde estaba, presuntamente, por quejarse en el ámbito de su hogar de las condiciones en el frente. Este propagandista ruso cargo contra los los rusos que han abandonado el país en protesta por la guerra, afirmando que carecían de respeto por su sociedad y sus intereses.

El milblogger restó importancia a los informes sobre las malas condiciones en el frente, y señaló que son culpa exclusiva de los comandantes locales. Estas declaraciones son coherentes con reconocimientos recientes por parte del presidente ruso Vladimir Putin y el Ministerio de Defensa ruso (MoD) de problemas con la movilización y la generación de apoyo para la guerra que probablemente tenga como objetivo preparar a la sociedad rusa para una guerra prolongada. Además, reconoció que el Kremlin ahora se ofrece a colaborar con estos milbloggers que defienden la línea oficial rusa.

El Kremlin también ha intensificado sus esfuerzos para captar a estos blogueros militares que escriben sobre los avances de las tropas rusas y las bajas causadas al enemigo en los combates, ofreciéndoles cargos en la administración rusa desde los cuales pueden amplificar aún más algunos elementos de la retórica oficial.

Un milblogger ruso que Putin nombró para el Consejo Ruso de Derechos Humanos amplió una declaración oficial del consejo afirmando que no había recibido ninguna información sobre la movilización forzosa de prisioneros para participar en la guerra. Otro, que habría sido “enchufado” en el grupo de trabajo de movilización de Putin también expresó su entusiasmo por la perspectiva de transmitir sus preocupaciones directamente al ministro de Defensa ruso, Sergey Shoigu, durante la primera reunión del grupo de trabajo que estaba prevista para hoy, 28 de diciembre.

Al ofrecer estos puestos dentro del gobierno, el Kremlin impone la autocensura y presenta sus narrativas a algunas figuras dentro del espacio milblogger. La intención de Putin situando a estas personas en cargos oficiales también sugiere su aprobación de sus declaraciones extremas y a veces genocidas.

El Kremlin podría beneficiarse significativamente de la integración de las voces de algunos bloggers prominentes en su espacio de información, pero es poco probable que Putin sea capaz de poner bajo su “orbita” a toda esta comunidad, pues los hay de extrema derecha y que, pese a ser profundamente prorrusos y abiertamente favorables a la invasión, son críticos con la política de Putin por “blanda” y poco enérgica.

Moscú había integrado ya parcialmente, según el ISW, al menos a siete de los milbloggers más destacados en su esfera de información que generalmente no están afiliados a otras facciones como el Grupo Wagner, el líder checheno Ramzan Kadyrov o las comunidades de veteranos rusos. Los medios rusos han comenzado a clasificar a los milbloggeros y su creciente popularidad, señalando que hay al menos 50 extremadamente influyentes de diferentes facciones entre miles de canales de Telegram.

De hecho, alguno de ellos ha asegurado que son ellos los que han venido a “rescatar” al Kremlin de una “campaña de información obsoleta y mal implementada”.

Según informaba recientemente el digital The Moscow Times, “los canales a favor de la guerra se dividen en varias categorías, desde canales anónimos hasta destacados periodistas incorporados a las fuerzas rusas. Entre los anónimos más destacados se encuentra Rybar, con 790.000 seguidores. Algunos blogueros anónimos están vinculados con el equipo de mercenarios rusos Wagner, incluidos Reverse Side of the Medal , con 160.000 suscriptores, y Gray Zone, con 310.000 suscriptores. Otros destacados blogueros a favor de la guerra incluyen a Igor Girkin, un ex oficial de inteligencia ruso y de los más abiertamente críticos con el liderazgo ruso.