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Así es el pueblo "único en el mundo" donde todos sus habitantes tienen Alzhéimer

Un lugar diferentes donde la población padece demencia, pero también tiene un alto grado de independencia

Village Landais Alzheimer se creó para que todas las personas que padecen esta enfermedad no sientan que la tengan
Village Landais Alzheimer se creó para que todas las personas que padecen esta enfermedad no sientan que la tenganVillage Landais Alzheimer

El Alzhéimer es una enfermedad en la que se produce una pérdida sustancial de neuronas. Perder recuerdos, capacidad cognitiva y en especial la memoria puede resultar aterrador no solo para quien la padece, sino también para quienes le rodean. Estudios recientes de Harvard y otras organizaciones buscan soluciones en búsqueda de prevenir y localizar los síntomas cuanto antes, así como que la patología se haga menos dura. Así, surgió la idea de crear un pueblo "único en el mundo" en el que todos sus habitantes son enfermos de Alzhéimer.

Se trata de Landais Alzheimer, en el suroeste de Francia. Un lugar pensado específicamente para que estas personas puedan vivir con cierto grado de libertad y autonomía, de tal manera que ni ellos mismos sepan de su enfermedad.

Son un total de 120 residentes, aunque como es natural, están acompañados de más de doscientos médicos y profesionales que les atienden y ayudan con las actividades de su día a día.

Cómo es vivir en un pueblo donde todo el mundo tienen Alzhéimer: el municipio francés en el que sus habitantes padecen esta enfermedad

"Village Landais Alzhéimer" se inspiró en otras experiencias similares como es la aldea holandesa "De Hogeweyk", posee también un Centro de Recursos para la Investigación dotado por especialistas en la enfermedad que vela por la gestión médico-social de la institución y por la puesta en práctica de distintas actividades terapéuticas para los residentes.

Aunque parezca algo similar a una residencia, lo cierto es que se diferencian de cualquier instalación médica o geriátrica. Lo primero de todo, han abandonado todo símbolo médico, incluidas las batas, para que los residentes no sientan que son enfermos. También existe una interacción fluida con los allegados para que no parezcan aislados del resto del mundo, así como se respetan sus estilos de vida y gustos personales.

Asimismo, la villa está dotada de todos los establecimientos que se pueden encontrar en cualquier municipio, desde cafeterías y restaurantes hasta supermercados, parques, bibliotecas o gimnasios.

El tiempo aquí pasa de una manera diferente. Y es que no hay horarios fijos para las citas, las compras o la limpieza. En el supermercado, no hace falta pagar con dinero, así los residentes no se tienen que acordar de llevar la cartera. Así, según los estudios realizados, el modo en el que transcurre la vida influye en la evolución de la enfermedad favorablemente.

El municipio se inauguró en 2020, siendo el único que forma parte de un proyecto de investigación. Aunque los habitantes pagan una contribución, los gastos de funcionamiento corren a cargo del gobierno regional francés, que realizó una inversión de 22 millones de dólares para crear la aldea.