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Oriente Medio

Macron reconoce el Estado palestino «para lograr la paz»

Francia y Reino Unido advierten a Israel contra la anexión de Cisjordania como represalia a la ola de reconocimientos mundiales

A pesar de los intentos de Donald Trump por silenciar a Palestina en la 80º Asamblea General de Naciones Unidas –denegando los visados para viajar a Nueva York a sus representantes y autoridades– la situación en Gaza ha sido la antesala del debate general que arranca hoy en la sede de Naciones Unidas de Nueva York. En un evento celebrado este lunes, el presidente francés, Emmanuel Macron, reconoció oficialmente al Estado de Palestina, una decisión que calificó de «necesidad».

En el momento en que Macron declaró el reconocimiento, la sala de la Asamblea General donde se celebra la conferencia prorrumpió en aplausos. «Este reconocimiento es para afirmar que el pueblo palestino es un pueblo que nunca dice adiós a nada, como Mahmud Darwish [en alusión al poeta palestino], un pueblo con unas sólidas raíces históricas y con dignidad», dijo Macron. «Este reconocimiento de los derechos legítimos del pueblo palestino no quita nada a los derechos del pueblo de Israel, que Francia apoyó desde el día uno», recordó.

Asimismo, el presidente francés subrayó que «este reconocimiento es una derrota para Hamás, al igual que para todos aquellos que fomentan el antisemitismo y alimentan las obsesiones antisionistas y que quieren la destrucción del Estado de Israel».

El reconocimiento llegó ayer durante una cumbre impulsada por su país y Arabia Saudí. En el encuentro participaron varios países que también reafirmaron su apoyo a una solución de dos Estados (Palestina e Israel), entre ellos algunos miembros del G-7 y aliados de EE UU, como Canadá, Australia o Reino Unido, además de Andorra, Bélgica, Luxemburgo, Malta y San Marino.

Nada de lo que se trató o acordó en cumbre sobre los dos Estados era vinculante, así que la medida es básicamente simbólica. Sin embargo, sí aumenta la presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para que cese sus ataques sobre Gaza, y da muestras de cómo la comunidad internacional le empieza a dar la espalda a Israel y EE UU por su intransigente postura bélica, en lo que podría ser un importante cambio del tablero geopolítico mundial. Con los últimos diez países que han reconocido a Palestina como parte de una solución de dos Estados, ya son 157 en total, de los 193 que integran Naciones Unidas. El secretario general del organismo, Antonio Guterres, ha recalcado que «Israel debe entender que la solución de un solo Estado, con la subyugación del pueblo palestino sin derechos es absolutamente intolerable».

La cumbre se ha celebrado después de que el fin de semana Australia, Canadá y Reino Unido anunciaran oficialmente su apoyo a una solución de dos Estados, lo que fue la base de un proceso de paz iniciado en 1993 que en su día EE UU respaldó, los Acuerdos de Oslo. Pero las partes implicadas nunca estuvieron de acuerdo y ha sido un fracaso. Netanyahu ha reaccionado inmediatamente a la ola de apoyo a Palestina por parte de países destacados asegurando que «tenía un mensaje claro para los líderes que reconocen un Estado palestino tras la terrible masacre del 7 de octubre de 2023: están dando un enorme impulso al terrorismo». Además, advierte a quienes se vuelvan contra él que «la respuesta al último intento de imponernos un Estado terrorista en el corazón de nuestro país se dará tras mi regreso de EE UU. Esperaremos». El primer ministro israelí interviene en el debate general de la ONU el viernes, y además ha confirmado que durante su estancia en EE UU mantendrá una reunión bilateral con el presidente Donald Trump.

Los ministros de Exteriores de Alemania y Francia, Yvette Cooper y Jean-Noel Barrot, instaron a las autoridades israelíes a no tomar represalias por su decisión. «Esto tiene que ver con proteger la paz y la justicia para Oriente Medio», declaró Cooper en una entrevista con la BBC, y su homólogo francés dijo antes de comenzar el evento que iba a ser «un gran día para la paz», así como una gran victoria para «la diplomacia francesa».

A la cumbre celebrada ayer no se sumaron ni EE UU, ni importantes potencias europeas de peso como Italia o Alemania. El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, declaró antes de poner rumbo a Nueva York para participar en la reunión de alto nivel que «para Alemania, el reconocimiento de un Estado palestino es más bien algo que debe ocurrir al final del proceso. Un proceso que debe comenzar ya», dijo defendiendo que la ONU es el perfecto escenario para reactivar las negociaciones. Berlín ha sostenido históricamente que cualquier solución debe partir del consenso de ambas partes implicadas, y durante décadas ha respaldado a Israel casi sin fisuras debido a su responsabilidad por su pasado nazi en el Holocausto, pero en el último año ha empezado a ser mucho más crítico con su socio después de los ataques contra Gaza.

Por su parte, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo que la solución de Macron no resuelve el problema, porque el «reconocimiento del Estado de Palestina, sin que exista un Estado de Palestina, puede incluso contraproducente». Meloni dijo que les había transmitido su opinión a los líderes de Palestina y Francia porque, aunque soy muy favorable al Estado, no estoy a favor de su reconocimiento antes de que se haya iniciado un proceso para su constitución».