Tensión en aumento

Polonia y Reino Unido amenazan con derribar cazas rusos en el cielo de la OTAN

Moscú asegura que sus tres MIg-31 no violaron el espacio aéreo de Estonia, sino que se dirigían a

Rusia.- Un avión de combate ruso intercepta dos cazas estadounidenses en el mar Báltico
Rusia.- Un avión de combate ruso intercepta dos cazas estadounidenses en el mar BálticoEuropa Press

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas analizó en una reunión urgente la reciente incursión de tres cazas rusos en el espacio aéreo de Estonia, un incidente que los miembros de la OTAN calificaron como un acto de imprudencia por parte de Rusia, capaz de desencadenar un conflicto armado. En una señal de que los países europeos están perdiendo la paciencia, representantes de Polonia y Reino Unido advirtieron de que nuevas violaciones, tras los tres registrados en las últimas dos semanas, podrían llevar al derribo de aviones rusos.

Rusia, por su parte, rechazó categóricamente las acusaciones de que sus cazas Mig-31 permanecieran 12 minutos en el espacio aéreo estonio el viernes. El Kremlin acusó a Europa de orquestar una campaña para «fomentar la histeria antirrusa» y desestimó tanto estas acusaciones como las de una supuesta incursión de un dron ruso en Polonia la semana anterior, calificándolas de «infundadas».

El primer representante adjunto de Rusia, Dmitri Polyanski, afirmó que los cazas rusos no violaron el espacio aéreo estonio, sino que realizaron un vuelo programado hacia una base en Kaliningrado, «respetando estrictamente las normas internacionales sobre el uso del espacio aéreo».

En un tono desafiante, Polyanski acusó a Europa de «propagar mentiras descaradas» y de alimentar una paranoia «sin precedentes». Además, lanzó duras críticas contra el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, a quien señaló por presunta corrupción y violaciones de derechos humanos.

El ministro de Exteriores estonio, Margus Tsahkna, defendió la postura de su país, asegurando que el incidente está respaldado por «evidencias sólidas y hechos concretos, independientemente de lo que Rusia diga». Tsahkna presentó imágenes de radar y fotografías cercanas de los cazas rusos, que «portaban misiles y estaban preparados para el combate». «Rusia se ha convertido en una amenaza real para la paz y la seguridad mundiales», enfatizó Tsahkna, advirtiendo que «la impunidad y las concesiones solo envalentonarán a Putin y conducirán a nuevos crímenes».

«No es creíble que Rusia viole accidentalmente el espacio aéreo europeo tres veces en dos semanas. Si fue un error, ha tenido tiempo suficiente para disculparse», afirmó, por su parte, la jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas. En línea con las intervenciones de Alemania, los países nórdicos, bálticos y otros asistentes, Kallas señaló que Rusia está «poniendo a prueba las fronteras europeas, desafiando nuestra determinación y comprometiendo la seguridad de todo el continente». Advirtió que Moscú seguirá provocando mientras se lo permitamos.

Europa pierde la paciencia

«Hemos sido indulgentes con Rusia en el pasado en estas circunstancias, pero solo hemos recibido mentiras, no disculpas», declaró el ministro de Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, quien prometió no dejarse intimidar por Rusia. «Si otro misil o avión entra sin autorización en nuestro espacio, intencionadamente o por error, y es derribado con restos cayendo en territorio de la OTAN, que no vengan a quejarse», advirtió Sikorski al Gobierno ruso.

«Nuestra alianza es defensiva, pero que quede claro: estamos preparados para tomar todas las medidas necesarias para proteger los cielos y el territorio de la OTAN», afirmó la secretaria de Exteriores británica, Yvette Cooper, respaldando a su homólogo polaco. El ministro de Exteriores danés expresó la preocupación de los vecinos de Rusia, que «temen ser los próximos» tras Ucrania, al hablar del creciente temor regional por el comportamiento agresivo de Moscú.

La negación de aceptar responsabilidad por sus actos de agresión ha sido una constante en la política exterior rusa. Antes de la invasión de Ucrania, desmintió las evidencias de que planeaba atacar abiertamente a su vecino. Durante la anexión ilegal de Crimea en 2014, Rusia insistió en que eran «unidades de autodefensa locales» las que bloqueaban bases militares ucranianas, mientras también negó el envío de soldados y armas a Donbás.

Buscando calmar el miedo que sienten muchos en Europa, el nuevo representante de EE UU, Mike Waltz, reafirmó el compromiso de su país con la OTAN. «Estados Unidos y sus aliados defenderán cada centímetro del territorio de la OTAN. Rusia debe cesar de inmediato este comportamiento peligroso», subrayó Waltz, instando a Moscú a «buscar la desescalada en lugar de arriesgar una expansión del conflicto».