Festivales internacionales

Se gastó 3.500 euros en entradas para el Tomorrowland y ahora acusa al festival de priorizar "rentabilidad sobre seguridad"

El festival mantiene su programación a pesar de que su escenario principal fuera arrasado por el fuego

Rastreo de Redes: Tomorrowland sufre un incendio en su escenario principal a dos días de su inauguración
Rastreo de Redes: Tomorrowland sufre un incendio en su escenario principal a dos días de su inauguración

El festival Tomorrowland, joya de la música electrónica mundial, ha sido golpeado por un incendio devastador que consumió su emblemático escenario principal en Boom, Bélgica. La catástrofe habría sido presuntamente originada durante una prueba de fuegos artificiales dejando el escenario reducido a cenizas, y generando profundas dudas sobre la seguridad del evento. Tal es el caso de Pedro, un hombre de 30 años, oriundo de California que gastó alrededor de 3.500 euros entre tiquetes de avión, hotel y entradas al evento, tras años de anhelo por participar.

Sin embargo, tras la confirmación de la realización del evento por parte de los organizadores, el californiano no ha dudado en manifestar su preocupación e indignación por las que, afirma, no son las condiciones adecuadas para recibir a los asistentes del festival y garantizar su integridad.

Su inquietud es clara: considera que los organizadores del evento están priorizando su rentabilidad por encima de la salud y bienestar de quienes acudirán este año al Tomorrowland, pues el impacto del siniestro va más allá de lo visual. Dada la magnitud del incendio, el lugar estaría rodeado por metales carcinógenos liberados por la combustión de materiales de construcción y equipos electrónicos, lo que representa un riesgo ambiental significativo. Además, la contaminación generada puede depositar residuos tóxicos en el suelo, comprometiendo potencialmente la salud de las cientos de miles de personas que estarían en el festival.

Pedro es bombero

Pedro, quien trabaja en la remediación de incendios forestales, dijo en una entrevista a Metro: "Me preocupa que estén tomando decisiones basadas en las finanzas en lugar de en la seguridad pública" y también ha afirmado que considera que los organizadores han sido "intencionadamente vagos" para asegurarse de que la gente siga viniendo incluso si "no tienen un plan de contingencia para este tipo de desastre".

El hombre se ha contactado con los organizadores, quienes han prometido mantener el festival según lo programado, pero continúa afirmando que la comunicación ha sido percibida como ambigua y poco transparente, de manera que insiste en que podría existir una falta de protocolos adecuados para manejar emergencias de esta naturaleza.

La portavoz Debby Wilmsen ha reconocido el dolor institucional, describiendo el incendio como una destrucción de años de trabajo. Sin embargo, la credibilidad del evento está siendo seriamente cuestionada por los participantes, quienes demandan garantías más contundentes.