Irán acusa a Arabia Saudí de atacar con cazas su embajada en Yemen

Más países se suman al aislamiento chií y Rohani prohíbe la importación de productos saudíes

En un nuevo episodio de la escalada de la tensión entre Riad y Teherán, la embajada de Irán en Saná (Yemen) fue atacada ayer por aviones de guerra saudíes, tal y como denunció el Gobierno iraní. Según el portavoz del Ministerio de Exteriores persa, Hossein Jabein Ansari, en el ataque resultaron heridos varios miembros del personal diplomático. «Arabia Saudí es responsable de los daños causados en la embajada y de las heridas provocadas a algunos de los trabajadores de la sede diplomática», increpó Ansari. «Este ataque deliberado viola las leyes internacionales», manifestó el responsable iraní. Por su parte, el viceministro de Exteriores para Asuntos Árabes, Hosein Amir Abdolahian, afirmó que Irán va a llevar ante el Consejo de Seguridad de la ONU los bombardeos saudíes a su sede diplomática en Yemen.

El portavoz de la coalición árabe en Yemen, el coronel saudí Ahmed Asseri, respondió a las acusaciones de Teherán asegurando que se investigarán los hechos, al tiempo que aclaró que sus ofensivas aéreas están dirigidas contra objetivos hostiles hutíes en el país. «Esta clase de acusaciones deben ser investigadas antes de que podamos dar una respuesta. Hasta el momento no es creíble porque no hemos visto ninguna clase de evidencia, pero investigaremos», indicó Asseri. Testigos presenciales corroboraron la versión saudí. Un vecino que habló con la agencia Efe aseguró que el ataque aéreo tuvo lugar en la plaza Al Sabain, a unos 700 metros de la legación persa, y afirmó que no causó ningún desperfecto en el edificio, ni siquiera la ruptura de los cristales de las ventanas. La embajada iraní está situada en el barrio de Hada, donde se ubican la mayoría de las legaciones diplomáticas, en cuyas calles hay restos de metralla por los continuos bombardeos a los que la coalición árabe somete a la capital yemení, que está en manos de los rebeldes hutíes. Hace unos meses se registró en la zona otro ataque contra un complejo que pertenece al hijo del ex presidente yemení Alí Abdalá Saleh, aliado de los insurrectos, que sí provocó destrozos a las viviendas cercanas.

El incidente, sin duda, sirve para echar más leña al fuego y traerá consecuencias a la crisis diplomática más grave entre las dos naciones en décadas. El enfrentamiento se encona en el campo de batalla yemení. El ataque aéreo coincide con un nuevo incidente fronterizo entre Yemen y la Península Arábiga. Las Fuerzas de la Defensa Aérea saudí destruyeron un misil disparado por los rebeldes hutíes desde territorio yemení contra la ciudad fronteriza de Yazan, en el sur de Arabia Saudí.

En un nuevo pulso contra Riad tras la ejecución del clérigo chií el pasado sábado, las autoridades iraníes aprobaron ayer una medida que prohíbe la importación de productos saudíes y suspende las peregrinaciones a las ciudades santas de La Meca y Medina. El Consejo de Ministros de Irán, liderado por su presidente Hasan Rohani, anunció el veto a las importaciones de todos los bienes manufacturados procedentes de Arabia Saudí, según medios locales.

Por otra parte, y siguiendo los pasos de Arabia Saudí, Barhéin, Sudán y Yibuti, Somalia anunció ayer que rompía relaciones con el país persa. La Cancillería somalí acusó a Irán de buscar «desestabilizar la seguridad y la unidad del Cuerno de África» y dio 72 horas a los diplomáticos iraníes para que abandonen Mogadiscio. Con esta medida, Somalia mostró su apoyo al reino de los Saud, el cual responsabilizó a Teherán de los ataques contra sus delegaciones y considera que el «discurso oficial iraní» fue «el instigador» de los mismos