Irán

Irán sanciona «de por vida» al halterófilo Mostafa Rajai por fotografiarse con un rival israelí

La federación iraní promete más «medidas contundentes contra todos los implicados»

Mostafa Rajai saluda al atleta israelí Maksim Svirsky
Mostafa Rajai posa en el podio con el atleta israelí Maksim SvirskyIMWA

El veterano pesista iraní Mostafa Rajai participó en el Campeonato del Mundo Máster de halterofilia que finalizó el pasado sábado en la localidad polaca de Wieliczka. Es una competición fuera del circuito profesional, reservada para las leyendas de este deporte, que atrae a cada año a cientos de seguidores de todo el mundo. Por eso asistió Rajai, un antiguo miembro del equipo nacional de Irán que había representado oficialmente a su país en los Campeonatos Asiáticos de Halterofilia de Tailandia en 2015.

El iraní ganó la medalla de plata. Pero cometió un grave error según los códigos de la Federación de Halterofilia persa: posar en una fotografía con un deportista de Israel. En las imágenes, Rajai estrecha la mano y conversa con su rival israelí, Maksim Svirsky, medallista de bronce de la competición. Lo hace envuelto en la bandera de Irán. Sin embargo, la agencia estatal de noticias IRNA publica una nota en la que denuncia que el pesista «ha cruzado todas las líneas rojas».

Las consecuencias tardan varios días en llegar. Finalmente, el director de la Federación de Halterofilia, Sajjad Anoushiravani, anuncia el martes la expulsión «de por vida» de Rajai. «Al tener conocimiento de este inexcusable incidente, se tomaron medidas estrictas contra los implicados. El atleta responsable ha sido sancionado de por vida y, tras una investigación exhaustiva, se tomarán medidas contundentes contra todos los implicados. Además, con efecto inmediato, se pondrá fin a todas las operaciones del comité de atletas veteranos», sentencia.

En consecuencia, Rajai no podrá acceder a las instalaciones deportivas de su país. Y tampoco podrá hacerlo Hamid Salehinia, el jefe de la expedición iraní en Polonia. Por si fuera poco, el comité de veteranos de la federación queda disuelto.

La decisión no responde a ninguna ley escrita, sino a una norma tácita que el líder supremo Alí Jamenei aplaude: no competir contra atletas israelíes. El ayatolá instó a los suyos expresamente en septiembre de 2021 a mantener esta postura, incluso ante la amenaza de posibles sanciones por parte de los organismos deportivos internacionales.

Por eso, los deportistas persas recurren a soluciones desesperadas para evitar este tipo de escenarios. Fingen lesiones, evitan pasar a la siguiente ronda o, directamente, niegan el saludo y la competencia a su rival si es israelí. Otros, sin embargo, optan por desertar. Una decisión que a menudo viene justificada por otras causas.

Una treintena de atletas iraníes han desertado de sus equipos nacionales y han buscado asilo en países extranjeros. Destacan en este sentido los casos del campeón de judo Saeid Mollaei y del luchador grecorromano Ali Arsalan. Pero especialmente el del prodigio del ajedrez Alireza Firouzja, quien tomó la decisión de abandonar Irán después de que las autoridades le prohibiera jugar en el campeonato mundial de 2019 por temor a que se enfrentara a un israelí.