Un líder debilitado
Jamenei, en peligro y acorralado mientras Israel decapita al régimen iraní
El líder supremo iraní está más aislado tras el asesinato de parte de la cúpula militar
Ali Jamenei está en la cuerda floja. El líder supremo de Irán se enfrenta a la peor crisis de seguridad que ha vivido su país desde la guerra con Irak en los años ochenta. La ofensiva militar de Israel ha desafiado el poder iraní mientras la continuidad del régimen pende de un hilo sostenido por Donald Trump, quien el lunes anunció que "por ahora" no está previsto eliminar al mandatario iraní aunque EEUU sabe donde se encuentra. Desde el viernes pasado, las fuerzas armadas israelíes han matado a la cúpula militar y científica de la República Islámica en un intento de destruir el programa nuclear persa, y cada vez hay más indicios de que unos de los próximos en caer podría ser el máximo ayatola iraní.
Como jefe de Estado y comandante en jefe del Ejército, que incluye al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Iran (CGRI), su posición lo convierte en una figura con poderes absolutos. Pero cada vez más, Jamenei, de 86 años, parece un mandatario aislado, con muchos de sus estrategas más cercanos abatidos y asesinados por Israel. Entre los caídos figuran Hossein Salami, jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica; Amir Ali Hajizadeh, jefe Aeroespacial del CGRI y del programa de misiles balísticos; y Mohammad Kazemi, responsable de inteligencia del CGRI.
Pese a todo, el círculo íntimo de Jamenei consta de 15 a 20 personas, y estaría compuesto por otros comandantes del IRGC, clérigos y políticos leales. Entre ellos están Ali Asghar Hejazi, encargado de la seguridad política, considerado el funcionario de inteligencia más poderoso; Mohammad Golpayegani, jefe de su oficina; Ali Akbar Velayati, Kamal Kharazi y Ali Larijani, encargados de asuntos diplomáticos y nucleares; y Mojtaba Jameneí, uno de sus seis hijos, considerado "una de las personas más poderosas de la República Islámica" desde la década de 2010.
Jamenei toma siempre la última decisión, pero antes escucha a sus asesores y valora la información que le transmiten. Se le considera un hombre "extremadamente terco y cauteloso", dos rasgos que han contribuido a su supervivencia en el poder desde hace 36 años.
El líder espiritual y político iraní es el segundo de ocho hijos en una familia religiosa. Su padre era un clérigo de rango medio de la rama chiita del islam, el grupo religioso dominante en Irán. Él fue encarcelado antes de la Revolución de 1979 y sufrió un atentado con bomba que le dejó una parálisis permanente en el brazo derecho antes de convertirse en líder supremo en 1989. Fue alumno de prominentes ayatolás, incluido Jomeini, fundador de la República Islámica. Se le considera un dirigente profundamente comprometido con la ideología de la República Islámica, desconfiado de Occidente y decidido a destruir a Israel.
Israel también parece decidido a acabar con Jamenei. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha afirmado estos días que la ofensiva militar hebrea podría llevar a un cambio de régimen en Teherán. Netanyahu ha hecho un llamamiento directo a la sociedad iraní para que se levante contra sus líderes, sugiriendo que atacar a Jamenei "no va a intensificar el conflicto, sino que va a llevarlo a su fin".