Bruselas

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La Razón
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La Comisión Europea (CE) confió hoy en que Portugal presente "rápidamente"las medidas alternativas que pretende adoptar para cumplir los objetivos fiscales acordados con la troika tras el fallo del Constitucional, pero negó que ése sea un indicio de un posible fracaso del programa.

"Confiamos en que ocurra rápidamente"la presentación de las medidas alternativas, que tendrán que ser revisadas por la CE, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), señaló el portavoz comunitario de Asuntos Económicos y Monetarios, Simon O'Connor, en la rueda de prensa diaria.

"La situación está muy clara. La CE ha saludado el hecho de que el Gobierno portugués confirmara su compromiso con el programa de ajuste y los objetivos fiscales acordados y con el calendario fijado para alcanzar éstos", señaló O'Connor.

Agregó que "ahora depende del Gobierno portugués decidir y presentar las medidas que pretende tomar para adaptar el presupuesto de 2013 en una manera que respete estos objetivos"fiscales.

El portavoz comunitario descartó que el Ejecutivo del primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, vaya a pedir un segundo rescate tras el de 78.000 millones de euros que recibió en 2011 de la eurozona y del FMI.

Por su parte, el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, pidió a Portugal mantener los esfuerzos para "no poner en juego"la confianza que, con mucho sudor, está recuperando.

Portugal prevé reducir los gastos en sanidad, educación, seguridad social y empresas públicas y acelerar una controvertida reestructuración del Estado para tapar el agujero de mas de mil millones de euros tras la decisión anunciada por el Tribunal Constitucional.

Ese alto tribunal decidió este fin de semana anular la supresión de una paga extra a funcionarios y pensionistas y los cortes en el subsidio por desempleo y enfermedad -ambas medidas incluidas en los presupuestos de 2013-, lo que ha llevado al Gobierno de Lisboa a plantear la aplicación de nuevos ajustes.

De la rapidez con la que el Gobierno de Passos Coelho presente esas medidas alternativas dependerá la conclusión de la séptima revisión del programa (prevista para mayo), así como la decisión sobre el alargamiento del plazo de devolución de los préstamos concedidos al país y el próximo desembolso de ayuda de 2.000 millones de euros.

"El próximo desembolso depende de la conclusión de la séptima revisión"y "obviamente de la clarificación de la situación del presupuesto de 2013", dijo O'Connor.

La cuestión del alargamiento del plazo de devolución para facilitar a Portugal la salida de su programa en primavera del próximo año también dependen de la prontitud con que se adopten las medidas.

"Obviamente una precondición para una decisión así (sobre el plazo) es la implementación continuada y determinada del programa", indicó, al tiempo que reiteró que una vez se de esta condición, la CE apoyará firmemente una extensión porque "beneficia"al país para recuperar el acceso a los mercados.

Agregó que "los ministros de Finanzas tendrán la oportunidad de discutir"al respecto y sobre las medidas que prevé tomar el Gobierno luso con su ministro de Finanzas, Vítor Gaspar, durante la reunión informal de los días 12 y 13 de abril en Dublín, si así lo deciden el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y la presidencia irlandesa de turno.

Al ser preguntado sobre si la situación de Portugal, siempre considerado como el alumno ejemplar de entre los países rescatados junto con Irlanda, no significa un fracaso de la política de la troika, O'Connor aseguró "no compartir ese análisis".

"Portugal ha hecho algunos progresos muy buenos para hacer frente a las profundas raíces de los obstáculos al crecimiento que frenó al país durante muchos años", señaló.

El portavoz señaló que "la confianza de los inversores en Portugal ha crecido y los economistas señalan que está recuperando acceso a los mercados".

Agregó que cuando hubo necesidad de ajustar el programa, el país también lo hizo como ocurrió en 2012 cuando se dio un año más a Portugal para cumplir el objetivo de déficit y recientemente cuando la CE dijo estar dispuesta a dar otra extensión más, "si hay claridad sobre la situación fiscal y las condiciones se cumplen".

"Obviamente la crisis prosigue en Portugal y cuando decimos que el programa está en buen camino no significa que ignoremos los desafíos muy importantes que todavía enfrenta el país, la difícil situación de los hogares y de los ciudadanos", indicó O'Connor.

"Pero la agenda de reforma, diseñada para crear las condiciones para un crecimiento y empleos sostenibles sigue estando encarrilado", enfatizó.