La mujer y la hija del 'cerebro' del atentado de Sri Lanka sobreviven a un enfrentamiento con la Policía

La mujer y la hija del supuesto 'cerebro' del atentado en Sri Lanka han sobrevivido a un enfrentamiento con la Policía ocurrido el pasado viernes en el piso franco donde se refugiaba la familia.

La mujer y la hija del supuesto 'cerebro' del atentado perpetrado el Domingo de Resurrección en Sri Lanka han sobrevivido a un enfrentamiento con la Policía ocurrido el pasado viernes en el piso franco donde se refugiaba la familia.

Mohamed Zahran Hashim ha sido identificado como el líder del grupo de terroristas suicidas que el pasado 21 de abril se inmolaron en iglesias cristianas y hoteles de lujo de Colombo y otras ciudades dejando un saldo de más de 250 muertos.

El padre y dos de los hermanos de Hasim murieron en la redada realizada el viernes por la noche en el piso franco, en la costa oriental. Las autoridades han indicado que al menos 15 personas fallecieron en el tiroteo al que, según Estado Islámico, pusieron fin tres de sus miembros con chalecos explosivos.

Las únicas dos supervivientes de este enfrentamiento han sido la mujer, Abdul Cader Fátima Sadia, y la hija de cuatro años de Hashim, que fueron rescatadas de los escombros el sábado por la mañana. Sadia es un testigo clave del atentado del Domingo de Resurrección, de acuerdo con fuentes policiales.

Las dos han sido trasladadas al Hospital General de Ampara, que ha visto reforzadas sus medidas de seguridad con el despliegue de policías y militares. Ambas han sufrido quemaduras y cortes. "Están clínicamente estables (...) y están mejorando", ha dicho a Reuters el gerente principal del centro médico, Upul Wijenayake.

A pesar de que se sospecha que Sadia podría haber participado de algún modo en el ataque terrorista, todavía no ha sido detenida. "Nadie ha sido arrestado en el proceso clínico", ha confirmado Wijenayake. "Es una cuestión ética", ha añadido.

Más de 70 personas han sido detenidas durante la última semana y se espera que haya más arrestos porque el Gobierno ceilandés ha revelado que habría entre 130 y 140 sospechosos. Las fuerzas de seguridad creen que es posible que se produzcan nuevos ataques.

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