Violencia callejera

La Policía de Colonia detuvo a cientos de norteafricanos en Nochevieja

El pasado año se realizaron más de 500 denuncias por violaciones y abusos

La Policía de Colonia durante el operativo para evitar violeciones en la Estación Central de Colonia
La Policía de Colonia durante el operativo para evitar violeciones en la Estación Central de Colonialarazon

La Policía de Colonia (oeste de Alemania) informó hoy de que el sábado detuvo a centenares de norteafricanos que se dirigían a las celebraciones de Nochevieja de la ciudad, para impedir situaciones de acoso, abusos sexuales o robos masivos como los registrados el año pasado

La Policía de Colonia (oeste de Alemania) informó hoy de que el sábado detuvo a centenares de norteafricanos que se dirigían a las celebraciones de Nochevieja de la ciudad, para impedir situaciones de acoso, abusos sexuales o robos masivos como los registrados el año pasado, cometidos principalmente por inmigrantes magrebíes.

Las autoridades colonesas habían dispuesto un operativo especial en las inmediaciones de la catedral y la estación central de ferrocarril, reforzado de nuevo en los días pasados a raíz del atentado contra el mercadillo navideño de Berlín del día 19.

Las fuerzas de seguridad practicaron 96 detenciones, informó hoy el jefe de la Policía local, Jürgen Matthies, de las cuales 16 fueron alemanes y el resto de distintas nacionalidades, en su mayoría norteafricanos.

Se retuvo asimismo provisionalmente a centenares de hombres "identificables como norteafricanos", entre los cuales "se distinguía a gente de actitudes o intenciones similares"a los que el año anterior habían causado esos altercados, prosiguió Matthies.

En total se requirió la identificación a unos 650 inmigrantes, a los que se impidió el acceso a las inmediaciones de la estación colonesa, mientras que se detectó la presencia "sospechosa"de otros 300 que se dirigían en tren a Colonia, a los cuales asimismo se controló y cerró el paso.

Las autoridades colonesas habían ordenado la instalación de decenas de cámaras de vídeo en toda la zona de la catedral y la estación, donde quedó prohibido el lanzamiento de fuegos artificiales, mientras que desde la central de la Policía se seguía en directo las imágenes.

Matthies había advertido que se actuaría con contundencia ante cualquier conato de violencia y se redobló aún más el de por sí férreo dispositivo tras el atentado de Berlín, con doce muertos y medio centenar de heridos.

El jefe de la Policía se mostró convencido de que, gracias al operativo y las detenciones preventivas se logró impedir situaciones como las del año anterior, mientras se investigan las "denuncias aisladas"presentadas ya por abusos sexuales.

En lugar de fiesta con pirotecnia, en la plaza de la catedral se preparó una instalación de luces a cargo del artista Philipp Geist, que fue seguido por unas 50.000 personas y que pretendía dar un mensaje de paz y humanidad.

Efe