El Ibex resiste el azote del «Grexit»

El «órdago» del referéndum en Grecia tuvo una mala acogida en el mercado, tal y como estaba previsto, y los bonos de los países periféricos sufrieron una oleada de ventas en el secundario. Las bolsas, menos alarmistas, también registraron pérdidas, aunque la peor parte se la llevó la renta fija soberana. Todas las primas de riesgo se dispararon, en especial la griega, y parte del capital que abandonó la periferia europea se refugió en el bono alemán. Los inversores, cuyo principal objetivo es recuperar su capital, sacrificaron rentabilidad a cambio de un menor riesgo. El euro cayó con fuerza frente al dólar, pero después se recuperó.

El interés del bono griego a diez años se disparó un 23,6%, hasta el 18,09%, lastrado por una fuerte oleada de ventas. El descenso del «bund» alemán al 0,764% disparó la prima de riesgo helena hasta los 1.733 puntos, 324 por encima del nivel registrado el pasado viernes. La rentabilidad de la deuda griega no estaba tan alta desde noviembre de 2012, y su cotización se vio contagiada por la creciente posibilidad –algunos analistas la cifran en el 70%– de que el país abandone la disciplina de la zona euro.

El contagio afectó a la referencia española a una década, cuyo cupón aumentó hasta el 2,372% (diferencial de 161 puntos), mientras que la italiana se situó muy cerca de la de nuestro país, en el 2,387% (162 puntos de prima). Portugal vio cómo el interés de su bono a una década subía hasta el 3,185%, en una especie de «lista negra» de países que podrían seguir los pasos de la economía griega.

El impacto inicial del «no» griego en el mercado de divisas fue negativo. El euro llegó a descender hasta el nivel de 1,101 dólares, aunque luego se recuperó y, al cierre de la sesión de las bolsas europeas, logró situarse en el nivel de 1,109 «billetes verdes». La divisa comunitaria resistió el ataque.

El Ibex 35 abrió con un fuerte descenso que se fue suavizando durante la jornada. No obstante, el selectivo no llegó a cotizar en ningún momento con signo positivo, y hasta perdió el nivel de los 10.500 puntos. Al cierre, sufrió un descenso del 2,22% para situarse en los 10.540,1 puntos, la cifra más baja desde febrero.

La bolsa española no fue la peor, ya que el Ftse Mib italiano registró un desplome del 4,03% y el PSI-20 portugués sufrió una caída del 3,81%. París y Fráncfort cedieron un 2,01% y un 1,52%, respectivamente.