Política

Bruselas

La UE diluye las sanciones pese a la represión

Catherine Ashton, durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE.
Catherine Ashton, durante la reunión de ministros de Exteriores de la UE.larazon

No es habitual que la UE actúe en caliente, por lo que ayer no sorprendió a nadie en Bruselas que los ministros de Exteriores de los 28 aguaran el primer proyecto para imponer sanciones contra el régimen de Viktor Yanúkovich a pesar del baño de sangre de los últimos días.

No es habitual que la UE actúe en caliente, por lo que ayer no sorprendió a nadie en Bruselas que los ministros de Exteriores de los 28 aguaran el primer proyecto para imponer sanciones contra el régimen de Viktor Yanúkovich a pesar del baño de sangre de los últimos días. La respuesta a la represión de los manifestantes proeuropeos reunidos en la plaza Maidan de Kiev vino orquestada por las conversaciones mantenidas por los ministros de Alemania, Francia y Polonia enviados al terreno para intentar una mediación.

Tras cinco horas de reunión con Yanukovich, los tres emisarios de la UE se encerraron con los líderes de la oposición para buscar una tregua y establecer una hoja de ruta para una salida política y pacífica a la situación. Las negociaciones obligaron a contactar desde Bruselas vía telefónica con los representantes de la diplomacia europea, reunidos de urgencia para enviar una «señal política» al régimen.

Al fin, los 28 lograron un «acuerdo político» para establecer sanciones –restricción de visados y congelación de activos– contra los responsables de «violaciones de los derechos humanos, violencia y uso excesivo de la fuerza» en Ucrania, pero sin establecer los nombres, lo que supone en la práctica aplazar la decisión. En los próximos días, y en función de cómo evolucionen los acontecimientos, se publicará una lista de una decena de personas «non gratas» entre las que no estará Yanukovich, para así mantener la vía política abierta.

Otro tipo de sanciones, como un embargo de armas, quedaron anuladas ante la evidencia de que Ucrania es un país exportador de armas hacia los Estados miembros y un socio en la política europea de seguridad común, donde incluso colabora en los grupos tácticos de la UE. Donde sí hubo acuerdo es en suspender la exportación de material antidisturbios, ante el temor de su uso contra los opositores.

Desde Washington, la Casa Blanca, en un comunicado, «lamentó» las imágenes llegadas desde Ucrania, asegurando que «la violencia no resolverá nada». También urgió en a Yanukovich a «retirar inmediatamente» las fuerzas de seguridad del centro de la capital, al tiempo que instaba a «las Fuerzas Armadas de Ucrania a no involucrarse en el conflicto».