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La UE pide a oposición siria que se una para la conferencia de paz de Ginebra

La Unión Europea (UE) urgió hoy a la oposición siria a unirse y a participar activamente en la conferencia de paz que se celebrará a finales de noviembre en Ginebra, de la que espera que salga un Gobierno de transición que se haga cargo del país y ponga fin a la guerra.

Los ministros de Exteriores de los veintiocho socios comunitarios, reunidos en Luxemburgo, llamaron tanto al Gobierno como a la oposición a "responder positivamente"a la iniciativa de paz y a "adherirse públicamente a una transición política creíble".

La UE hizo especial hincapié en los grupos rebeldes, a los que pidió unidad en torno a la Coalición Nacional, que para Europa debe tener un papel principal durante las negociaciones.

Con ese objetivo, España está trabajando en la preparación de un encuentro de grupos opositores en la ciudad andaluza de Córdoba antes de la cita de Ginebra, tal y como ya avanzó el mes pasado el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo.

"La perspectiva es que algunos grupos se puedan reunir en España, posiblemente en Córdoba, para trabajar sobre las perspectivas de Ginebra", indicó hoy a Efe el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, que representó al país en el encuentro de Luxemburgo.

Mañana, delegados de la oposición siria participarán también en una reunión en Londres con 11 países del grupo de Amigos de Siria, entre ellos Estados Unidos, Turquía y varios europeos y árabes.

La cita servirá para discutir las perspectivas de cara a Ginebra y reforzar el apoyo internacional a los rebeldes.

"Les daremos algún apoyo adicional y dejaremos claro lo que esperamos de (la conferencia de paz de) Ginebra", señaló el ministro británico de Exteriores, William Hague.

La situación en Siria ocupó buena parte del debate celebrado por los ministros europeos, que expresaron su profunda preocupación por la creciente presencia de grupos extremistas y pidieron a todas las partes que dejen de alimentar la participación de éstos en la guerra.

Además de Siria, la UE repasó la situación en Egipto, donde prevé seguir tratando de impulsar el diálogo entre todas las partes y donde no prevé por ahora tomar más medidas en respuesta a la violencia registrada en los últimos meses.

También en el norte de África, los ministros analizaron los problemas en Libia, donde la situación de seguridad sigue deteriorándose, con numerosos atentados y episodios como el secuestro del primer ministro, Ali Zidán.

El servicio diplomático europeo ha planteado por ese motivo la posibilidad de trasladar temporalmente a Malta la misión civil que la UE tiene desplegada en el país para ayudar a Trípoli a mejorar el control de sus fronteras.

La idea, sin embargo, no cuenta con el respaldo de todos los países, entre ellos España.

"Nosotros lo que favorecemos es que continúe la misión y que permanezca en Libia", explicó a Efe De Benito.

La caótica situación del país ha facilitado además un aumento del flujo de inmigrantes irregulares, con resultados como las recientes tragedias registradas en la isla italiana de Lampedusa.

"Debemos buscar algún tipo de propuesta por parte de la UE", señaló el secretario de Estado español, quien recordó que el asunto también se abordará este miércoles en la reunión del Foro Económico del Mediterráneo Occidental que se celebra en Barcelona.

Por otra parte, los ministros de Exteriores repasaron los preparativos de la próxima cumbre de la Asociación Oriental, el foro con el que la Unión trata de ganar influencia entre las repúblicas exsoviéticas del este de Europa.

En la cita, que se celebrará a finales de noviembre en Vilna, se espera principalmente sellar un acuerdo de asociación y libre comercio con Ucrania, el país más importante de la zona.

La decisión, sin embargo, sigue pendiente del visto bueno de los Veintiocho, que volvieron a pedir a Kiev más progresos en la reforma judicial en el país.

La Unión Europea acusa a Ucrania de mantener una "justicia selectiva", con el caso de la encarcelada ex primera ministra Yulia Timoshenko como bandera, y le exige modificaciones para firma el documento, que supondría un importante acercamiento de Kiev al espacio euroatlántico.