Crisis en Egipto

Los Hermanos Musulmanes atacan iglesias para frustrar los cambios tras el golpe

La Unión de Jóvenes de Maspero, una de las organizaciones revolucionarias, ha denunciado una serie de ataques contra iglesias de varias ciudades del país con los que los Hermanos Musulmanes pretenden, según los revolucionarios, frustrar los cambios iniciados tras el golpe de Estado contra el presidente islamista, Mohamed Mursi.

"Los seguidores del presidente han atacado iglesias en Luxor, Qena, Minya, Towa, Sharm el Sheij y Marsa Matruh", señala la Unión de Jóvenes de Maspero en un comunicado recogido por los medios egipcios. "A ellos les decimos: demoled todas las iglesias; no va a detenernos en nuestra construcción de Egipto (...). Utilizaremos las piedras de nuestras iglesias para construir nuestra patria", prosigue.

Un sacerdote copto asesinado

Individuos armados no identificados han asesinado este domingo a tiros a un sacerdote cristiano copto en el barrio de Masaeed, en la ciudad egipcia de El Arish, en la región del Sinaí, según han informado fuentes del aparato de seguridad en la provincia.

El religioso, Mina Abud Sharween, fue tiroteado a primera hora de la tarde del sábado en lo que podría ser el primer atentado de los grupos armados que han amenazado con reaccionar al derrocamiento del presidente Mohamed Mursi el pasado miércoles en un golpe de Estado.

En la zona operan varios grupos islamistas radicales que, según las fuentes de la seguridad egipcia, han atacado además de al sacerdote otros cuatro controles del Ejército en carreteras la región, fronteriza con Israel y la Franja de Gaza.

En concreto se han producido ataques en los controles de Al Mahayer y Al Safaa, en Rafá, así como en los de Sheij Zuwaid y al Jaruba. El viernes se produjeron ataques similares y en uno de ellos, también en El Arish, murieron cinco policías.

Los islamistas han criticado al papa copto, Tawadros, líder espiritual de los 8 millones de cristianos coptos egipcios, el 10 por ciento de la población, por su apoyo al derrocamiento de Mursi y su presencia física en el acto en el que el jefe del Ejército, Abdelfatá al Sisi, anunció la suspensión de la Constitución.