Los privilegios carcelarios del pederasta Dutroux desatan polémica en Bélgica

Los supuestos privilegios carcelarios del pederasta Marc Dutroux, encarcelado por el secuestro y asesinato de varias niñas en los años noventa, han causado de nuevo la polémica en Bélgica.

Dutroux habría obtenido permiso de la dirección de la prisión de de Nivelles (sur de Bruselas), donde cumple cadena perpetua, para cocinar carne en su propia celda y para recibir las visitas de un peluquero exterior, publica hoy el diario La Meuse que cita fuentes del recinto carcelario.

El diario afirma que estos privilegios han sido concedidos tras las quejas de Dutroux acerca del tipo de dieta y de la "malintencionada"manipulación de su comida.

Tales permisos han provocado las quejas de los demás presos, señala el mismo medio, que agrega que quien fuera considerado como el "enemigo público número uno"del país también recibe de forma regular la visita de un peluquero del exterior.

Dutroux, de 56 años, está condenado desde 1996 a cadena perpetua sin atenuantes por el secuestro y violación de seis niñas y jóvenes de entre 8 y 19 años, de las que cuatro fueron asesinadas.

Está previsto que el Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) de Bruselas celebre la semana próxima una vista sobre su petición de que se le conceda la libertad condicional.

La vista se pospuso en junio hasta el próximo 7 de octubre por la falta de algunos documentos.

Tras cumplir un tercio de su condena, Dutroux ya había solicitado a mediados de enero la libertad condicional, pero su demanda fue rechazada por las autoridades penitenciarias belgas.

El pasado 4 de febrero se presentó ante el TAP para que le fuera concedido un brazalete electrónico, medida que también le fue denegada.

La exesposa y cómplice del pederasta, Michelle Martin, está en libertad desde hace un año tras haber cumplido 16 de los 30 años de prisión a que fue condenada.

Dutroux asesinó a las jóvenes Julie Lejeune, Melissa Russo, An Marchal y Eefje Lambrecks, además de haber violado y secuestrado también a otras dos chicas más.