
África
Malabo acusa a Francia de “neocolonial” por querer vender su mansión de lujo en París
Las autoridades francesas confiscaron la propiedad al vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang Mangue

Malabo acusó este martes a Francia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de mantener un enfoque "paternalista e inclusive neocolonial" durante la controversia por una mansión de lujo en París que las autoridades francesas confiscaron tras condenar por corrupción al vicepresidente ecuatoguineano, Teodoro Nguema Obiang Mangue.
En un nuevo capítulo del prolongado conflicto legal, el agente ecuatoguineano Carmelo Nvono Nca urgió a la CIJ a emitir medidas cautelares contra París para evitar que tome decisiones con consecuencias “irreversibles”, en referencia a la intención de Francia de vender el inmueble de lujo, valorado en 100 millones de euros y que, según Malabo, fue adquirido para acoger la representación diplomática ante Francia.
"Su propia legislación interna y autoridades parecen ignorar el derecho internacional. Reflejan el mismo enfoque inaceptable que ha caracterizado las actuaciones de Francia desde el inicio de esta controversia. Un enfoque que incluso podría describirse como paternalista e inclusive neocolonial. No podemos aceptar el desprecio por nuestra soberanía por parte de Francia", dijo.
Denunció "ciertas actuaciones unilaterales de Francia en las últimas semanas que apuntan hacia la venta inminente del edificio", antes de que la Corte emita su fallo final en este caso, y explicó que el pasado 18 de junio, París "invadió el edificio" y cambió cerraduras, "sin previo aviso" ni "consentimiento".
El edificio, situado cerca del Arco del Triunfo, cuenta con cine privado, baño turco y grifería de oro. Fue incautado por el Estado francés después de que la justicia de ese país considerara probado que Obiang -hijo del presidente Teodoro Obiang Nguema Mbasogo- se apropió de fondos públicos para adquirir propiedades y bienes de alto lujo en Europa.
En 2021, la Corte de Casación francesa confirmó una condena de tres años de prisión suspendida y una multa de 30 millones de euros contra Obiang. Además, ordenó la confiscación de sus activos, incluyendo el palacete parisino, que ahora vuelve al centro del litigio internacional.
La representación legal de Malabo acusó a las autoridades galas de haber violado la soberanía del país africano, impidiendo a funcionarios ecuatoguineanos el acceso a la propiedad, y consideró que "debe devolver2 la mansión a Guinea Ecuatorial, de "pleno respeto a los principios fundamentales de igualdad soberana y no intervención" en los asuntos internos de otros Estados.
"Hacer esto en nuestro edificio, comprado con nuestro dinero, y nuestros recursos financieros, significa que Francia no ha entendido todavía que los africanos ya no aceptamos la injerencia en nuestros asuntos internos. Basta ya de que Francia quiera gestionar los recursos de África sin respeto", insistió.
Este inmueble ya fue objeto de un procedimiento anterior iniciado en 2016 ante el mismo tribunal, cuando Guinea Ecuatorial alegó que el edificio funcionaba como su embajada en Francia y que, por tanto, debía gozar de inmunidad diplomática conforme a la Convención de Viena.
Sin embargo, en 2020, la CIJ falló a favor de Francia, al considerar que la propiedad no cumplía funciones diplomáticas y que el intento de registrar el edificio como sede de la misión ecuatoguineana se produjo una vez iniciadas las investigaciones judiciales.
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